Doctor Héctor Genis Zárate

Cuándo tomar paracetamol en lugar de ácido acetilsalicílico o ibuprofeno


Comparte en tus redes sociales

Facebooktwitter

Cuando algo nos empieza a doler levemente solemos pensar de manera automática en ingerir un analgésico, un fármaco nos quite esa molestia que estamos padeciendo.

Decrease Font Size Increase Font Size Tamaño del texto Imprimir esta página

black-1354832_960_720Casi todos nosotros tendemos a automedicarnos  para salir rápido de la molestia de salud simple y sin complicaciones, que se presenta de repente.

Cuando acudimos al botiquín en busca de unos polvos milagrosos mágicos que nos alivien,  casi siempre dudamos cual clase  analgésico tomar  ya que sabemos que hay tres tipos de fármacos de acuerdo a tres principios activos que alivian el dolor.

Estas medicinas contienen principalmente uno de los tres: ibuprofeno,  paracetamol o acetilsalicílico.

Generalmente ni pensamos cuál sería el más conveniente y echamos mano del primero que encontramos sin conocer los beneficios o perjuicios concretos que tiene cada medicamento para nuestro organismo.

Otras veces, usamos un medicamento concreto que se ha vuelto “nuestro favorito”  después fuera sido recetado por un médico como coadyuvante de molestias dolorosas. Además estos fármacos son dispensados sin receta médica.

Te explicamos las diferencias:

 

El paracetamol, el ácido acetilsalicílico (aspirina) y el ibuprofeno  tienen los tres la función analgésica en común  que es aliviar el dolor. Sin embargo, dependiendo cual sea el dolor, tienen cada uno unos efectos u otros, una actuación más rápida o más lenta sobre la zona dañada.

– El paracetamol: además de ser un analgésico (alivia el dolor), es un antipirético (baja la fiebre). No se le conocen propiedades antiinflamatorias.

Las dosis en las que se recomienda este medicamento deben ser inferiores a 1 gramo ya que podría darse el caso de que pudiera dañar el estómago (incluso con su uso prolongado). Uno de los efectos negativos y peligrosos del paracetamol es que este hace trabajar mucho al hígado y que en dosis muy elevadas o en combinación con alcohol (u otras drogas) también podría dañarlo. Por ello no es recomendable el uso de paracetamol si tiene problemas de estómago o hígado.

No es  antiinflamatorio, porque no actúa sobre la zona afectada.

Se indica para tratar dolores de cabeza, bajar la fiebre, dolor de muelas, tratar la gripe, el malestar general o la gota. Por no reducir la inflamación no funciona para los dolores musculares, ni de artritis.

Próximamente publicaremos las características de los otros dos analgésicos.

Guardar

Guardar

Guardar

Facebooktwitter

¿Tú que opinas? ¡Nos interesa mucho saberlo!