¿Desconfiar de los gatos?

Por Gilda Sánchez

Idealista ilustrada y curiosa. Nació en la mitad del siglo XX en la región más transparente. Educada en la burguesía del bolero, del rock sesentero y por jesuitas de la Ibero. Desde que cumplió 50+ le cayó el veinte de que actuar sin ejercer la conciencia es desperdiciar el milagro de estar viva. Compartir experiencias y reflexiones que enriquezcan el alma es su pasión. Para eso escucha, habla y escribe.

Facebook

Comparte en tus redes sociales

Si usted es defensor y amante devoto de los gatos le tenemos una buena noticia: una nueva encuesta ha revelado que el rechazo o la desconfianza que producían estos animales y sus dueños ya es cosa del pasado.

A veces quienes tienen un gato son sujeto de burlas o comentarios negativos debido a que estos animalitos han reunido un sin fin de mitos en torno a su carácter y su naturaleza. Afortunadamente esto está cambiando y hoy en día las personas reconocen que se trata más de un prejuicio que de una realidad.

De acuerdo con información publicada en el diario en línea, The Huffington Post, se realizó una encuesta a 1000 panelistas en Estados Unidos para preguntarles su opinión sobre los gatos y las personas que conviven con estos.

La encuesta estuvo a cargo de PetSmart Charities, una institución encargada de buscar  hogar para animales abandonados. Los resultados fueron asombrosos: 40 por ciento de los encuestados tienen actualmente un gato, frente a un 48 por ciento que es dueño de un perro; 77 por ciento aseguraron que los gatos son excelentes mascotas y más de la mitad de los encuestados aseguraron que las creencias negativas sobre estos animales son falsas.

Estos resultados no sólo significan un alivio para quienes tengan un felino en casa, sino que les brinda a millones de gatos sin hogar, una nueva oportunidad. De acuerdo con la Asociación americana contra el trato cruel a los animales más de tres millones de gatos ingresan en los distintos refugios cada año y 1.4 millones son sacrificados por no tener un hogar adoptivo. Brindarle un hogar a un gato abandonado, o a cualquier animal, es un gesto solidario y amoroso pero no es la única opción; hace falta desarrollar campañas que generen conciencia y eviten la estigmatización de algunos animales, como hasta ahora se había hecho con los gatos.