Gilda Sánchez

El buen dormir es cimiento de la salud


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El sueño profundo, relajado y sin interrupciones mejora desempeño y contribuye a disminuir riesgos de hipertensión y accidentes.

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Un sueño profundo, relajado y sin interrupciones da lugar a un verdadero descanso, mejora desempeño y contribuye a disminuir riesgos de hipertensión y accidentes.

Senior Couple Asleep

Dormir bien es fundamental para el equilibrio del organismo y, por consiguiente para la salud. El sueño es una función fisiológica que todo ser vivo necesita para lograr estabilidad vital y funcionar óptimamente en sus actividades diarias, afirman especialistas del sueño.

No tener un buen sueño puede provocar también taquicardia y disminución de la productividad escolar, laboral y aún sexual. Adicionalmente es causa de accidentes automovilísticos, ya que de diez de éstos,  tres son por quedarse dormidos y falta de concentración por sueño al manejar.

El mejor indicador de un sueño reconfortante es amanecer con deseos de actividad y sintiéndose bien, añadió. Significa que durante la noche dormimos profunda y relajadamente al transitar alternadamente sin interrupciones por las dos etapas que abarca un dormir restaurador. Al lograrlo se atenúa el trabajo del corazón, pulmones, circulación, otros órganos internos y del sistema músculo esquelético. Se alcanza un reposo extremo que otorga un verdadero descanso.

Durante un sueño restaurador el organismo fabrica hormonas benéficas, explican los especialista en el buen dormir. Asimismo, al disminuir la frecuencia cardiaca y ahorrarle trabajo al corazón se reduce el riesgo de hipertensión arterial, pulmonar y hasta problema de infartos o circulatorios. Nuestros músculos se destensan y se reestablecen profundamente. Al disminuir el ritmo de nuestro metabolismo se favorece que nuestro cuerpo se mantenga sano.

La apnea obstructiva y el ronquido son dos de los principales problemas para el descanso nocturno sueño ya que lo interrumpen e impiden que se obtenga un dormir profundo y continuo. Quienes sufran de estos trastornos deben acudir con especialistas de otorrino o neumología dependiendo del origen del padecimiento.

En la apnea obstructiva las personas dejan de respirar cuando están dormidas y en el ronquido la nariz está obstruida por factores como desviación, problemas de septum, pólipos, tumores y rinitis. En ambos casos se retiene bióxido de carbono por falta de oxígeno lo que provoca que el cerebro se expanda, cause dolor de cabeza y sensación de pesadez en la nuca al levantarse.

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