Gilda Sánchez

¿Por qué es tan importante el duelo emocional para superar una pérdida?


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Después de una pérdida de un ser o de algo muy querido experimentamos una etapa emocional que se conoce como duelo. Es un proceso necesario y sanador durante el cual sentimos fuertes sensaciones físicas, emocionales y espirituales. Durante este tiempo las personas experimentan intensas emociones las cuales a veces son procesadas individualmente de forma natural […]

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  • Después de una pérdida de un ser o de algo muy querido experimentamos una etapa emocional que se conoce como duelo. Es un proceso necesario y sanador durante el cual sentimos fuertes sensaciones físicas, emocionales y espirituales.

dueloDurante este tiempo las personas experimentan intensas emociones las cuales a veces son procesadas individualmente de forma natural hasta que se termina con todas sus etapas y se supera la pérdida. Pero es común que las personas busquen el apoyo de un psicólogo o tanatólogo para transitar las distintas fases del duelo y poder culminar el proceso y vencer la desolación que provocó la ausencia del objeto o la persona amada.

Un duelo normalmente toma entre 2 y 12 semanas, aunque puede persistir hasta los 6 meses cuando se trata de la pérdida de un ser querido muy allegado (Madre, hijo, cónyuge…).

Básicamente el duelo es el proceso mediante el cual se aprende a aceptar las pérdidas

La doctora Elizabeth Kubler, una autoridad a todas luces en el tema, el proceso de dolor por una pérdida siempre va acompañada de sentimientos de ira, lo cual es difícil de aceptar, porque aun cuando es parte del proceso, es rechazado por la sociedad.

Por ello, la actitud más común ante la muerte es el rechazo. Enfatizando que el duelo es un proceso, la autora menciona cinco etapas en el proceso del duelo.

  1. Fase de Negación. Negarse a sí mismo o al entorno que ha ocurrido la pérdida
  2. Fase de Enfado, Indiferencia o Ira: Estado de descontento por no poder evitar la pérdida que sucede. Se buscan razones causales y culpabilidad.
  3. Fase de Negociación. Negociar consigo mismo o con el entorno, entendiendo los pros y contras de la pérdida. Se intenta buscar una solución a la pérdida a pesar de conocerse la imposibilidad de que suceda.
  4. Fase de Dolor Emocional. Se experimenta tristeza por la pérdida. Pueden llegar a sucederse episodios depresivos que deberían ceder con el tiempo.
  5. Fase de Aceptación. Se asume que la pérdida es inevitable. Supone un cambio de visión de la situación sin la pérdida; siempre teniendo en cuenta que no es lo mismo aceptar que olvidar.

Suele durar entre 2 y 12 semanas, aunque puede persistir hasta los 6 meses cuando se trata de la pérdida de un ser querido muy allegado (Madre, hijo, cónyuge…). En el caso de que los síntomas no cesaran después de estos períodos de tiempo y provocaran problemas para desenvolverse en su vida rutinaria, es muy importante acudir a un profesional de la psiquiatría y/o psicología, ya que la persona afectada puede estar sufriendo un episodio de depresión crónico, lo que implicaría un duelo patológico.

No siempre se cumplen todas las etapas, ni necesariamente ocurren en el orden señalado.

El proceso de duelo incluye cambios muy significativos en las actitudes, comportamientos, pensamientos y vida espiritual del doliente. Así, un duelo exitoso implica aceptar:

  • Las pérdidas son parte natural de la vida.
  • Los procesos se dan con el tiempo.
  • La culminación de un proceso de duelo implica crecimiento y transformación personal

 

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