Gilda Sánchez

La sorprendente berenjena


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• La berenjena es nativa de la India y tiene tres grandes propiedades: es antioxidante, porque mejora la actividad celular; diurética porque estimula la actividad renal y depurativa gracias a la cantidad de fibra que aporta.

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Contiene vitamina A, B1, B2, C y E, muy rica en minerales como el potasio, calcio, magnesio, hierro y fósforo, además de algunos otros componentes como el ácido fólico, fibra y carbohidratos.

Su exterior está conformado por una piel lisa, brillante y de colores diversos: blanca, negra, amarilla o roja, aunque la más común es la violeta o púrpura. Por dentro encontramos una pulpa blanca o verde, según la variedad y semillas blandas.

Antioxidante extraordinario

Los científicos han identificado en la berenjena niveles elevados de ácido clorogénico, un potente antioxidante producido en los tejidos de las plantas para protegerse contra infecciones. En la piel de esta planta se han identificado flavonoides, pigmentos que le confieren el color morado, también con propiedades antioxidantes. Estos flavonoides ayudan a disminuir los niveles de colesterol.

Beneficios de su consumo

Los compuestos responsables de ese ligero sabor amargo son reconocidos por su efecto depurativo, es decir, que estimula el buen funcionamiento del hígado y facilita el trabajo de la vesícula biliar, favoreciendo la digestión de las grasas.

Contiene gran cantidad de agua, por lo que tiene muy pocas calorías y resulta un excelente diurético. Es antioxidante y preventiva de ciertos tipos de cáncer o enfermedades cardíacas. Reduce el colesterol y ayuda a prevenir la aterosclerosis.

  • Ayuda a eliminar grasa
  • Auxilia auna mejor circulación
  • Disminuye el colesterol
  • Previene la aterosclerosis
  • Inhibe  posible desarrollo de células cancerígenas

¿Cómo prepararla?asada berenjena

No hay que freírla porque absorbe mucho el aceite. La mejor manera de cocinarla es asada, a la parrilla, al vapor o al horno. Acompáñala con carne, queso de varios tipos o en puré con aceite de oliva.

Hay que consumirla cocinada, ya que posee un alcaloide tóxico que en ocasiones provoca trastornos intestinales que se destruye con la cocción. Para quitarle lo amargo, desde una noche antes colócala en rodajas (sin cocer) en un recipiente que contenga agua con sal, enjuágalas al día siguiente para retirarle el exceso de sal y cocínalas.

 

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