Lecciones de vida que aprendemos demasiado tarde

Por Gilda Sánchez

Idealista ilustrada y curiosa. Nació en la mitad del siglo XX en la región más transparente. Educada en la burguesía del bolero, del rock sesentero y por jesuitas de la Ibero. Desde que cumplió 50+ le cayó el veinte de que actuar sin ejercer la conciencia es desperdiciar el milagro de estar viva. Compartir experiencias y reflexiones que enriquezcan el alma es su pasión. Para eso escucha, habla y escribe.

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1. El tiempo pasa mucho más aprisa de lo que te das cuenta.
2. Si no cuidas a tu cuerpo, éste no te cuidará a ti después. Aprendemos que el mundo se encoge cuando perdemos movilidad, continencia y sentidos.
3. El sexo y la belleza desaparecen pero la intimidad y la amistad no.
4. Las personas son lo más importante en tu vida. Ningún pasatiempo, interés, libro o trabajo superarán jamás la importancia para ti de la gente con la que compartes cuando te haces mayor.
5. El dinero es importante. Si no planeas tus finanzas para cuando seas mayor, desearías haberlo hecho.
6. Lo que cosechaste en el pasado, bueno o malo, rendirá frutos y afectará tu calidad de vida en los años venideros, para bien o para mal.
7. Los celos no ameritan el tiempo perdido. Gente que odias le puede ir bien y también muchas personas que te caen bien, pueden hacerla mejor que tu. Acéptalo.
8. La casa grande que tienes se vuelve un problema mayor aun cuando la hipoteca se reduce. No permitas que tus posesiones se conviertan en dueños tuyos.
9. Lamentaras las cosas que no hiciste más que las cosas que hiciste que “estuvieron mal”. Si tienes oportunidad de hacer algo, hazlo. Puede que nunca se te presente la oportunidad de nuevo.
10. Todos los días que despiertas son una victoria.
11. Nunca es tarde para ser lo que siempre quisiste si empiezas AHORA.