Mascotas mal portadas
Los especialistas comentan que las mascotas aprenden muy bien el intercambio, reciben algo y dan a cambio, de hecho esta es una de las formas más comunes de entrenamiento.
Las cosas malas que hacen las mascotas no son sólo travesuras ni las buenas son sólo gracias.
Las “cosas malas” que hacen las mascotas no son sólo travesuras ni las buenas son sólo “gracias”.
Nuestros perros y gatos conviven tanto con nosotros que han aprendido a conocernos y por ello a manejar algunos de nuestros comportamientos para su propio beneficio.
Los especialistas comentan que las mascotas aprenden muy bien el intercambio, reciben algo y dan a cambio, de hecho esta es una de las formas más comunes de entrenamiento.
Conforme a lo anterior, la mayoría de las conductas que una mascota tiene hacia nosotros es consecuencia directa de las conductas que tenemos hacia ellos como la falta de límites y fallas en el entrenamiento empírico que les damos.
Por ejemplo, si un perro se encuentra aislado y su dueño no lo lleva a pasear, lo más seguro es que llegue al aburrimiento. El perro entonces comenzará a buscar formas de liberar su energía: es aquí cuando comienzan a manifestarse los problemas de comportamiento.
Sin embargo, un problema de conducta puede originarse por varias causas, la primera que debemos descartar consiste en alguna enfermedad física, por ejemplo, el hipotiroidismo provoca agresividad en los animales.
Si la causa no es física, lo siguiente es consultar con un especialista en conducta, o un entrenador.
Lo que nunca debemos hacer es utilizar la violencia o castigos agresivos ya que éstos no sirven para que las mascotas comprendan que nuestra lógica, sólo ocasionan que nos tengan temor y muchas veces que las “malas conductas” vayan en aumento.