Gilda Sánchez

Cedros del Líbano, residencia para mayores: los factores de su éxito


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La directora general de “un espacio de crecimiento y libertad para nuestros adultos mayores”, nos recibió con una cálida sonrisa en su oficina dentro de las instalaciones de la Residencia Cedros de Líbano

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Marus Jarber de Farah, su directora general, nos platica cuales son los ingredientes del éxito para el bienestar de quienes viven en la Residencia Cedros de Líbano.

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Marus Jarber de Farah

La directora general de “un espacio de crecimiento y libertad para nuestros adultos mayores”,  nos recibió con una cálida sonrisa en su oficina dentro de las instalaciones de la Residencia Cedros de Líbano,  localizada al poniente de la ciudad de México.

María Jaber de Farah, licenciada en Psicología por la Universidad Nacional Autónoma de México,  dirige desde su fundación, hace diez años, esta casa para personas de la tercera edad.

Marus, apelativo cariñoso con que todo mundo la conoce, no oculta su felicidad de encabezar este proyecto dedicado a proporcionar calidad de vida a sus residentes. Considera  que el éxito del proyecto se debe básicamente a la adecuada y bien planificada estimulación que se brinda a los residentes y al enorme cariño que se respira en este espacio.

“La idea es incentivar a quienes viven con nosotros,  con ideas y proyectos  estimulantes que los ilusionen y motiven  para levantarse cada día a fin de llevarlos a cabo. La estimulación adecuada es el secreto”,  afirmó la psicóloga.  Considera que quienes han sido estimulados en su vida desde edades tempranas son las que llegan a una edad adulta con mayor calidad. Aquellas que tienen  un objetivo,  una razón que  perseguir,  son las más felices, dijo.

Aquí vemos a personas de 85 años que no lo parecen,  porque siempre están tras un proyecto que las estimula física y mentalmente. Nuestra residencia se abre a las personas mayores a partir de los 65 años, pero el promedio de sus DSCN1477habitantes es de 85, aclaró. “Es muy importante la estimulación física,  mental,  sensorial, los  pasatiempos,  la nutrición balanceada y sana,  la conciencia sobre el beneficio de los antioxidantes y el control del estrés, por ejemplo”.

La especialista explicó que se cuenta con dos diferentes áreas de servicio. El ala Beirut, donde residen personas completamente funcionales. Algunas de ellas incluso tienen su coche y salen a trabajar. “Tenemos  40 amplias habitaciones individuales,  todas con vista al jardín donde cabe su recámara, una pequeña sala y el baño. Actualmente sólo  hay un matrimonio viviendo con nosotros”, dijo.

Aunque hay muchas solicitudes para ingresar, esta residencia actualmente tiene completa su ocupación. “Los Cedros del Líbano es un lugar donde las personas deciden venir, no  donde las llevan si su consentimiento”, puntualizó Marus.

“La segunda área es el ala Trípoli,  donde se encuentran personas con diferentes grados de dependencia,  y que requieren de  supervisión las 24 horas del día,  recibiendo apoyos físicos y/o cognitivos. Sin embargo, a pesar de que estén postradas se les mueve  en la medida de sus posibilidades y llevan un programa de mantenimiento individualizado, realizado por un terapista físico. Aquí también se hacen actividades grupales y para ellos, esta posibilidad conlleva un aumento en su calidad de vida, que es de lo que se trata”, añadió.

Dentro de la Residencia, todos los días hay diferentes actividades, encaminadas a mantener o incrementar el bienestar físico, mental y emocional de sus habitantes, a través de diversos talleres impartidos por profesores especializados en el cuidado de los adultos mayores. Se cuenta con clases de baile, de canto, yoga, taichí, musicoterapia, historia del arte, pintura, manualidades, entre otras.

La directora general refirió que el parámetro para decidir cuándo se es funcional y cuándo no,  tiene que ver con queDSCN1471 puedan realizar las actividades de la vida diaria por sí mismos, que ellos solos puedan deambular, comer, vestirse,  bañarse, etcétera.

En  la Residencia  Cedros de Líbano hay un equipo interdisciplinario para atención de salud, muy completo.  Se cuenta con médico general, médico geriatra, psicólogas, enfermeras las 24 horas del día,  terapista físico y gerontólogas. Es un equipo  que evalúa de entrada la funcionalidad física y mental de la persona que desea ingresar. La especialista señaló que en la primera entrevista de evaluación  se determina si hay que hacer estudios adicionales.

Los estados depresivos se miden con ayuda del especialista,  ya que es posible confundir la demencia con la depresión, aclaró la psicóloga. En  caso de existir alguna duda,  se les realiza  una resonancia magnética y se determina el diagnóstico diferencial y con ello se decide a qué área asignar a la persona o si realmente presenta un problema psiquiátrico. “En este último caso  no puede estar con nosotros en ninguna de las dos áreas”.

“El cariño es  otro de los hilos conductores del éxito de este lugar. La verdad es que esta residencia se distingue de otras porque somos muy apapachadores”, añadió.

“Queremos que la gente verdaderamente sienta que ésta es su casa”, dijo.  Para la directora general, el mejor indicador de su bienestar es que nos ha pasado que todo mundo quiere hacer algo dentro de la casa, quieren cocinar,  cuidar del  jardín, quieren manejar la capilla. Buscando mantener el orden y la organización,  se les brinda la oportunidad de contribuir de manera  programada.

Planteó que en la residencia Cedros de Líbano, siempre están por delante la calidez, el abrazo y  el beso. El cariño a sus mayores es una característica muy libanesa, aunque no sea su  pariente. “Desde que somos pequeños se nos inculca siempre que todos los mayores son nuestros tíos y tías”.

“Actualmente yo ya soy tía de una barbaridad de jóvenes y niños ya que esto es parte de la cultura libanesa, siempre los jóvenes y los  adultos  saludan de beso a los mayores”, afirmó Marus.

Cuando ingresa una persona mayor a la residencia,  tiene que ser entrevistada primero  por el Consejo Directivo,  formado por 15 integrantes (socios) del club quienes, por cierto, actualmente son muy jóvenes.  En cuanto se sienta la persona mayor para hablar con ellos,  le dicen que a partir de ahí “tú eres nuestra tía o tío”. “Con este pequeño detalle  se sienten  bienvenidos, lo cual es lo que se persigue”, concluyó.

Marus Jarber de Farah y Leila Gosaín

Marus Jarber de Farah y Leila Gosaín

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