Gilda Sánchez

La piel de la espalda, acertijo


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• Rajá Birbal (Bir Bal o Vir Val, grande y valiente, 1528-1586), nacido en la India como Mahesh Das Bhatt, figura legendaria en astucia y buen humor, favorito del emperador mogol Akbar y famoso por su sabuduría al impartir justicia.

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campooooEntre los muchos relatos que de Birbal se bordan se encuentra “La piel de la espalda».

Dice así: Un pobre campesino había pedido dinero a un rico prestamista. El hombre lo había hecho firmar un trato muy extraño: el campesino se comprometía a dar la piel de su espalda si al cabo de un año, el mismo día, no había devuelto la suma prestada. El plazo había terminado hacía veinticuatro horas, cuando el campesino llegó a la ciudad para pagar su deuda. El prestamista se mostró inflexible. Quería la piel de la espalda del campesino.

Cuando acudieron a Birbal para desenredar el asunto. ¿Qué fue lo que contestó Birbal para que el hombre ni siquiera reflexionara y renunciara en seguida a la piel del campesino?

¿Cuál fue la solución que dio Birbal?

No es muy difícil adivinarla. Algo parecido planteó Shakespeare En “Otello”.

Piénsala un poco  antes de verla más bajo.

‘La piel de este campesino es tuya, quítasela de la espalda’, concedió Birbal, dándole su sable al prestamista’, pero su sangre no te pertenece. Si dejas caer una sola gota, entonces la tuya correrá también.’

Por ello el prestamista corrió de la escena. Su sangre  le importaba mucho más.

¿Reconoces el truco? Es el mismo que usó Shakespeare en El mercader de Venecia. En esta obra, el prestamista es Shylock, quien demanda de Antonio que, al no pagarle, cumpla la condición contratada de darle una libra de carne de su cuerpo. En el juicio, el Dux reconoce que Shylock tiene derecho a su libra de carne, pero sin derramar una sola gota de sangre.

Sólo que Shakespeare publicó su obra en 1600, 14 años después de la muerte de Birbal. La versión oficial es que las fuentes de Shakespeare fueron “La primera historia del cuarto día” (1378) de Giovanni Florentino. El “Zelauto” de Anthony Minday, y las Gestas Romanorum (1473).

En fin, ese truco, como cualquier otro imaginable, parecen ser de origen ancestral, ¿no?

 

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