Tepoztlán: destino de fin de semana con misticismo y naturaleza
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• A tan sólo 17 km de la ciudad de Cuernavaca, en el estado de Morelos, se encuentra este contemplativo Pueblo Mágico cuyo nombre proviene de la lengua náhuatl y significa “lugar del hacha de cobre”.
El pueblo de Tepoztlán, localizado en las faldas del Tepozteco, está considerado como uno de los lugares más atractivos del estado de Morelos. La mayoría de su encanto se debe a la gran y variada oferta turística que ofrece a sus visitantes.
Te compartimos la magia de Tepoztlán: el pueblo mágico que siempre tiene algo que ofrecer.
Principales atractivos
Templo y ex Convento de la Natividad: esta edificación fue construida por indígenas tepoztecos bajo la dirección de frailes dominicos en la segunda mitad del siglo XVI. El templo está dedicado a la Virgen de La Natividad y consta de un gran atrio, capilla abierta, templo y convento. Desde la planta alta podrás tener una maravillosa vista de la gran cordillera multifacética que cobija al pueblo.
Capillas de barrio: se encuentran alrededor del convento, cada una con su propio estilo. Recomendamos la Capilla de los Reyes, la Capilla de la Santa Cruz y la Capilla de la Santísima.
Museo Carlos Pellicer: justo atrás del Ex Convento de la Natividad se encuentra el Museo Carlos Pellicer. Este museo posee una excelente colección arqueológica donada por el gran poeta tabasqueño Carlos Pellicer, quien hizo de Tepoztlán su lugar de residencia. Encontrarás piezas de diferentes culturas mesoamericanas como la maya, olmeca, zapoteca y totonaca, pero sin duda, su pieza más importante son los fragmentos de la escultura del dios Ometochtli, de tradición mexica.
Mercado: los fines de semana son un buen momento para visitar Tepoztlán porque en el mercado podrás encontrar todo tipo de artesanías, comida, flores y vestidos, o algún objeto esotérico o de arte en sus galerías y tiendas.
Baño de temazcal: si te apetece relajarte, nada mejor que un baño de temazcal. Te recomendamos ir a la Posada del Tepozteco, en la que aparte de disfrutar de este tradicional baño, te explicarán los beneficios de éste y su significado prehispánico.
Parque Nacional El Tepozteco: se trata de un área natural de 24,000 hectáreas protegida en la que podrás realizar actividades como rappel, observación de flora y fauna o bien fotografía.
Pirámide del Tepozteco: este adoratorio prehispánico fue erigido por los Xochimilcas que habitaron la región entre 1150 y 1350 en honor de Ometochtli-Tepoztécatl (Dios del Pulque) que se asocia a la fertilidad, la cosecha y el viento. Si subes a la pirámide, podrás gozar de una increíble vista del pueblo.
Cruz de Axitla: el recorrido hacia la pirámide inicia en este punto. La subida toma su tiempo, pero bien vale hacer el esfuerzo para admirar tanto la construcción como el paisaje, así como los coatíes: unas criaturas silvestres similares a los tejones.
Festividades destacadas
Carnaval: tiene lugar en febrero en las principales calles del pueblo. Lo más destacado son los bailes de chinelos (una danza que se remonta al año 1807 y que tiene su origen en Tlayacapan), acompañados por música de diversas bandas seguidas de mojigangas.
Equinoccio de primavera: se celebra el 21 de marzo en la Pirámide del Tepozteco, el lugar donde visitantes de todos lados llegan para esperar el momento exacto en que entra la primavera para «cargarse de energía» y renovar así su alma y espíritu.
Reto al Tepozteco: cada 8 de septiembre, alrededor de las seis de la tarde, inicia lo que se conoce como el Reto al Tepozteco, que es una representación teatral del cambio del último Tlatoani al cristianismo. Se asocia a la fiesta de Natividad de la Virgen María, patrona del lugar.
Día de Muertos: en cada casa se colocan altares y ofrendas a los difuntos y se visita el panteón del 31 de octubre al 2 de noviembre.
Gastronomía
La cocina tepozteca proviene de la época prehispánica y su influencia se nota en que la base principal es el maíz procedente de los alrededores. Tortillas, atole, tamales, frijoles en caldo y calabaza cocida no pueden faltar en sus mesas. El exquisito aroma del mole de pepita y rojo, y los tamalitos de manteca, son los tradicionales manjares que degustan en sus festividades.
Los “itacates” (gorditas con manteca) con crema, salsa y queso rallado son una delicia que no puedes dejar de probar, así como las famosas nieves de Tepoztlán, un exótico postre deleitará tu paladar.
