Gilda Sánchez

Tlayacapan: pueblo mágico de Morelos


Comparte en tus redes sociales

Facebooktwitter

• Tlayacapan forma parte de la Ruta de los Conventos, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, así como es el lugar de origen de los chinelos. Ofrece al visitante magia, paisaje, folklore, gastronomía, arquitectura colonial e interesantes artesanías de barro.

Decrease Font Size Increase Font Size Tamaño del texto Imprimir esta página

morelosEste lugar, que en náhuatl significa “la nariz de la tierra”, fue paso comercial obligado para los pueblos del sur que se abastecían de diversos productos, entre ellos velas de cera, en su camino hacia la Gran Tenochtitlán. Parte de la magia de Tlayacapan reside en su pasado prehispánico, época en que fue habitado por olmecas, quienes a su vez, fueron dominados por el pueblo xochimilca.

El chinelo es el símbolo de la identidad morelense. Según la Casa de la Cultura de Tlayacapan, el origen del chinelo pertenece a este pueblo mágico. Cuentan que fue en 1870 cuando un grupo de jóvenes nativos del lugar, cansados de verse excluidos de las fiestas de Carnaval, organizaron una cuadrilla. Decidieron disfrazarse con ropa vieja tapándose la cara con un pañuelo (o pedazo de manta) y empezaron a gritar, a chiflar y a brincar por las calles del pueblo, burlándose de los españoles. Esta improvisación tuvo un gran éxito, se rieron y se habló mucho de ella, tanto que al año siguiente se organizó de nuevo.

¿Cómo llegar?

Desde la Ciudad de México puedes tomar la carretera a Cuernavaca y después la desviación a Oaxtepec. A 15 minutos se encuentra Tepoztlán y a otros 15 minutos Tlayacapan.

Tabla de distancias:

  • A la Ciudad de México – 116 km
  • A Cuautla – 25 km
  • A Cuernavaca – 47 km

Principales atractivos

Tlayacapan es una localidad trazada en forma de cruz que con un par de días puede ser perfectamente visitada a pie. Sus alrededores están rodeados de caprichosos cerros en un valle luminoso y peculiar de esta parte del estado de Morelos.convento

Ex Convento de San Juan Bautista: este convento se encuentra en la lista de bienes “Patrimonio de la Humanidad” de la UNESCO. Tanto su arquitectura como sus frescos datan del siglo XVI, edificado en su mayor parte entre 1534 y 1574 por los agustinos, bajo las órdenes del evangelizador fray Jorge de Ávila. Destaca su amplia capilla abierta, su complejo sistema de aljibes para recoger agua de manantial y agua de lluvia. Hay pinturas murales que describen la historia sagrada y la vida de San Agustín. En la actualidad, el convento alberga el Museo de Tlayacapan que expone distintas curiosidades locales, entre ellas, un hermoso cuadro de la Virgen de la Luz, atribuido a Miguel Cabrera y cuatro cuerpos momificados de niños y jóvenes que se encontraron en el convento durante las obras de restauración del año 1982.

Centro Cultural La Cerería: el edificio data del siglo XVI, época en era una fábrica de velas. Recordemos que el poblado era paso obligado hacia la Ciudad de Tenochtitlán y el lugar perfecto para abastecerse de velas. Durante un periodo también fue cuartel de Emiliano Zapata. Actualmente es la Casa de la Cultura, un espacio de esparcimiento y un museo que da a conocer la historia y las tradiciones de Tlayacapan.

Capillas de Tlayacapan: quedan en pie 18 de las 26 originales que Tlayacapan tuvo en el siglo XVI, y que en muchos casos sustituyeron a los teocallis del pueblo prehispánico original. Un teocalli (palabra náhuatl que significa «Calli, Casa o Recinto» y «Teotl, energía») es una pirámide mesoamericana coronada por un templo. Estas pequeñas capillas son un rasgo distintivo del pueblo.

La calle artesanal Emilio Carranza: un recorrido por esta calle ejemplifica la maestría con la que sus habitantes moldean el barro desde tiempos prehispánicos. Además de hermosas vajillas de alta temperatura y objetos como cazuelas y jarros, las manos tlayacapenses producen cerámica policromada de barro cocido sobre fondo blanco, pintada al temple.

Uno puede subir los cerros alrededor para admirar los peculiares paisajes de la zona. El más cercano es el más sencillo pero igual de recomendable.

Festividadeschinelos-Tlayacapan

Carnaval: se lleva a cabo tres días antes del miércoles de ceniza y se celebra con el tradicional Brinco del Chinelo. Un espectáculo cultural que no te puedes perder.

Celebración de la Semana Santa: el jueves y viernes santo se celebra con una representación del concilio y la procesión del Santo Entierro. El domingo de Resurrección se celebra esta festividad en la capilla de Santa Ana.

3 de Mayo: se celebra la fiesta de la Santa Cruz, en la capilla de Altica y en la ermita de la Tlaxcalchica, así como en todas las cruces ubicadas en lo alto de los cerros que rodean al pueblo.

24 de Junio: se celebra la festividad en honor a San Juan Bautista, patrón de esta población. Inicia el 22 con jaripeobaile, 23 de junio con bandas en el atrio de la iglesia y juegos pirotécnicos, 24 con mañanitas con bandas de viento, peregrinaciones, misa, bandas al medio día y por la tarde y noche baile en la plaza del pueblo.

25 de julio: festividad en honor a Santiago Apóstol, en la capilla del Barrio de los alfareros, con danzas prehispánicas.

Gastronomíagastronomia morelos

El mole verde de pipián acompañado con tamales de sal, charales y frijoles blancos, el mole rojo de pepita también con tamales de sal y frijol cocido, mole de guajolote, salsa verde y los tlacoyos de haba y frijol; así como un postre de deliciosas frutas al horno acompañados de nieves de sabores.

El mercado es inmenso y venden de todo: frutas, verduras, la famosa cecina de yecapixtla, desde $100 hasta $120 pesos el kilo o retazos desde $10 hasta $15 pesos el cuarto), pollo y hasta pescado.

Atrás del mercado se encuentran los artesanos de barro. En realidad hay tiendas de artesanías por todo el pueblo pero los de atrás del mercado llevan más de 170 años dedicándose a este trabajo. Los fines de semana tienen talleres de creación de artesanías.

Las artesanías son preciosas y ellos mismos hacen todo el proceso, no es producción en masa, aunque parece que se prestan los moldes.

Hacen de todo desde floreros, adornos, tazas, adornos, cazuelas (se pueden usar para arroz, frijoles o guisados), hasta unas pequeñas hornallas buenísimas para prender el carbón.

Hay rumores de pinturas rupestres en los montes que rodean Tlayacapan pero son difíciles de encontrar, aunque para los más aventureros una mañana de trekking los puede llevar a ellas.

Lo mejor para hacer en Tlayacapan es caminar por el pueblo.

Donde comer:

En el mercado:mercado

Hay un puesto que vende tacos de cazón y filetes de pescado a $7 pesos.

Frente al palacio municipal se pueden comer platos típicos: quesadillas, sopes y tlayudas por $10 c/u.

Sobre la carretera:

La Concha – venden tortas de carnitas ($15 cada torta). Llenan la torta hasta que se caiga y aún así la siguen rellenando.

Zeopapalotzin:

Cuenta con asadores para usar y que cada quien se cocine lo propio, son recomendables para cecina asada.

Donde dormir:

Zeopapalotzin (Lugar de las mariposas) es un pequeño lugar con cuartos, alberca, campo de soccer y espacio para acampar. Las personas que ahí trabajan son muy amables y te harán sentir bienvenido. Acampar $150 por carpa.

Casa Tonaltzin es un hotel muy bonito pero con precios altos ($1150 para cinco personas; $800 para dos personas) donde la dueña te puede crear un paquete que incluye alimentos.

Facebooktwitter

¿Tú que opinas? ¡Nos interesa mucho saberlo!