Gilda Sánchez

Historia de la flor de Nochebuena: una aportación mexicana a la navidad en el mundo


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• La flor de nochebuena es quizá la flor mexicana más conocida en el mundo. Es nativa de los estados de Guerrero y Oaxaca.

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nochebuenaEl nombre común de nuestra flor de Nochebuena en el mundo es Poinsettia. Se le conoce así ya que fue llevada en el siglo XIX  a estados Unidos por el que fue embajador de ese país en México, Joel Robert Poinsett del año 1825 a l año 1829.

El diplomático entró en contacto con esta especie durante la navidad que pasó en Taxco y visitó la Iglesia de Santa Prisca, engalanada con las flores de Nochebuena. Se prendó de esta flor y  al regresar a su patria llevó algunas plantas de ésta que cultivó y propagó en las tierras de su casa, en Greenville, Carolina del Sur.i

Cuetlaxóchitl es su nombre en náhuatl que significa “flor que se marchita”

Para los aztecas, era símbolo de la “nueva vida” alcanzada por los guerreros muertos en batalla o la sangre derramada en los sacrificios al sol.

Era una flor muy apreciada por Netzahualcóyotl, rey de Texcoco, que ante la imposibilidad de cultivarla en su tierra debido a la altitud, mandó que en las tierras bajas se instalaran jardines botánicos para que crecieran como motivo ornamental y medicinal.

Los  misioneros que llegaron con los conquistadores le dieron el nombre de Nochebuena, pues la flor alcanza su máximo esplendor en invierno, y la integraron a las fiestas de Navidad.  Así desde el siglo diecinueve, la Flor de Nochebuena formó parte del ornato de los templos europeos en las fiestas navideñas y se sabe que la Basílica de San Pedro en el Vaticano fue adornada con Cuetlaxóchitl la noche del 24 de diciembre de 1899, provocando la admiración de todos los visitantes por su belleza.

Como dato curioso, Cuetlaxóchitl o Flor que se Marchita, lo que hoy llamamos Nochebuena, fue la primera reina de Azcapotzalco.

Leyenda de la Flor de Nochebuenadescarga

Cuenta la leyenda la historia de una niña mexicana muy pobre. Lloraba en Nochebuena camino a la iglesia, porque no tenía regalo alguno para dejar al Niño Jesús en el altar de la iglesia de su pueblo, mientras rezaba con mucha devoción, pidiendo se le concediera obtener un regalo valioso.

Sus sinceras oraciones fueron escuchadas y un ángel se le apareció repentinamente. Le dijo que cortara algunas ramas de las plantas que crecían cerca del camino para llevarlas a la iglesia. Cuando la niña llegó al altar con su manojo de tallos, como humilde ofrenda, ocurrió un milagro. Al contacto con las lágrimas, que aún caían de sus ojos, de las ramas brotaron bellas flores rojas.

Así aparecieron las primeras Nochebuenas, debido al fervor de una niña afligida, quien ya tuvo en sus manos un regalo digno para darles al Niño Jesús y a su madre, la Virgen María.

 

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