Cáncer de Próstata puede pasar desapercibido

Por Gilda Sánchez

Idealista ilustrada y curiosa. Nació en la mitad del siglo XX en la región más transparente. Educada en la burguesía del bolero, del rock sesentero y por jesuitas de la Ibero. Desde que cumplió 50+ le cayó el veinte de que actuar sin ejercer la conciencia es desperdiciar el milagro de estar viva. Compartir experiencias y reflexiones que enriquezcan el alma es su pasión. Para eso escucha, habla y escribe.

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El antígeno prostático negativo no es conclusivo de ausencia de cáncer pero detectado a tiempo, este padecimiento es curable.

La mayoría de casos de cáncer prostático son asintomáticos y silenciosos, advirtió el urólogo Jesús A. Morales Covarrubias. La próstata es una glándula genitourinaria masculina, localizada debajo de la vejiga, que produce parte del líquido seminal.

La estimulación hormonal dada por la testosterona es responsable del crecimiento prostático que, con el paso del tiempo, puede convertirse en un cáncer, explicó el especialista.

Añadió que este tipo de tumor, que afecta a los varones usualmente por arriba de los 50 años –aunque puede darse antes–, se desarrolla dentro de la próstata y puede pasar inadvertido ya que no produce síntomas en un alto porcentaje de pacientes. De aquí la necesidad de ponerle mucha atención a esta glándula aunque no haya señales ni molestias.

El análisis del antígeno prostático, dijo, con resultados negativos no es conclusivo de la ausencia de cáncer, ya que en ocasiones aunque refleje niveles normales, puede estar presente una malignidad que sólo se detecta a través de una exploración física por parte del médico por lo que es indispensable que ambos estudios se realicen anualmente.

Añadió que muchos pacientes se sorprenden de tener cáncer cuando no presentan síntomas, pues en la mayoría de las ocasiones no causa ninguna molestia, lo que hace que este padecimiento pueda pasar completamente desapercibido.

Es recomendable una revisión anual completa de la próstata a partir de los 40 años para hombres con antecedentes familiares y a partir de los 45 para aquellos sin antecedentes.El especialista explicó que cuando se diagnostica a un paciente con antígeno prostático elevado o, en ausencia de éste, con un examen físico que revele una anormalidad, se le debe estudiar para descartar la presencia de un cáncer.