Gilda Sánchez

Difícil de detectar Depresión en Adultos Mayores


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En México el 36 por ciento de los adultos mayores sufren algún trastorno depresivo

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La mayoría de los casos no son diagnosticados por su presentación atípica y porque se cree falsamente que forma parte normal del envejecimiento,  la depresión en la tercera edad constituye el trastorno afectivo más frecuente dentro de la psicopatología geriátrica, señaló Rafael Castro Román, psiquiatra miembro de la Asociación Mexicana de Gerontología y Geriatría (AMGG).

Añadió que este padecimiento puede tardar hasta diez años en ser diagnosticado por lo que puede convertirse en un trastorno crónico y resistente  a los medicamentos y, por consiguiente su tratamiento una vez detectada se vuelve difícil.

Sin embargo, se estima que  en nuestro país el 36 por ciento de los adultos mayores sufren algún trastorno depresivo. Su prevalencia es mayor en mujeres, 10 por cada 6 hombres, puntualizó.

El especialista destacó que las consecuencias de la depresión en esta etapa de la vida lleva a los pacientes a caer en el aislamiento y, por lo tanto, a deteriorarse más rápidamente, tanto física como emocionalmente. Es causa de sufrimiento, discapacidad y disfuncionalidad.

Agregó que la falta de motivación causada por estados depresivos suele disminuir la adherencia terapéutica del paciente a los medicamentos, lo que provoca mayor comorbilidad (aparición de otras enfermedades) e incrementa el riesgo de muerte.

En ocasiones se trata solamente de tristeza o sentimientos de soledad que no llegan a conformar un cuadro depresivo porque no cumple con los criterios de duración: mínimo dos semanas, al menos tres síntomas y de una gravedad que afecte la funcionalidad en la vida diaria, agregó Román Castro.

Existen cuatro tipos de trastornos depresivos entre los cuales la distimia, es el más común en la tercera edad, explicó. Se caracteriza por síntomas no tan severos pero crónicos que duran varios años o  indefinidamente y se caracteriza por un estado de ánimo bajo, independientemente de las situaciones que sucedan a su alrededor.

Los síntomas de la depresión en los adultos mayores son atípicos y tienen  manifestaciones cognitivas, como la disminución de la atención, concentración y lentitud de pensamiento; las emocionales, como baja autoestima, ansiedad, sentimientos de soledad, de inferioridad, de culpa y fantasías de muerte, expuso.

Otras manifestaciones son las conductuales como irritabilidad, la negativa a la ingesta o la tendencia a la sobre ingesta, problemas en el sueño, aislamiento y agresividad hacia el otro y hacia uno; y las físicas, como fatiga, llanto fácil, falta de energía, apatía y aletargamiento, añadió el especialista.

Planteó que a efecto de prevenir la depresión se recomienda a las personas adultas mayores mantenerse activas física, mental y socialmente. Estar al tanto de los cambios en su cuerpo y de su estado de ánimo para en todo caso recurrir al médico y no auto medicarse y, sobre todo, distinguir cuando los sentimientos de tristeza y soledad ya se han agravado.

Castro Román recomendó que se debe recurrir a los especialistas para que ellos puedan ayudar es fundamental para el manejo y tratamiento de la depresión en la tercera etapa de la vida.

La terapia más recomendable es la cognitivo conductual que se otorga para modificar pensamientos, sentimientos y conductas negativos en un tiempo relativamente corto, dijo. Este tipo de tratamiento ha sido identificado como eficaz específicamente para la tercera edad.

Es importante cambiar los paradigmas y acudir con  profesionales de la salud mental ya que son quienes pueden dar el apoyo y orientacion profesional para ayudar a salir de una crisis depresiva difícil de controlar así como prescribir un tratamiento farmacológico en caso necesario, concluyó.

 

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