La desaparición diaria de adultos mayores es una consecuencia de la pobreza y soledad

Por Gilda Sánchez

Idealista ilustrada y curiosa. Nació en la mitad del siglo XX en la región más transparente. Educada en la burguesía del bolero, del rock sesentero y por jesuitas de la Ibero. Desde que cumplió 50+ le cayó el veinte de que actuar sin ejercer la conciencia es desperdiciar el milagro de estar viva. Compartir experiencias y reflexiones que enriquezcan el alma es su pasión. Para eso escucha, habla y escribe.

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Muchos mayores ante el abandono y el padecimiento de enfermedades de salud cognitiva  desparecen de su vivienda. Su precaria situación económica es factor adicional de desventaja y de  angustia para este grupo de personas. Además si a esta ansiedad se le suma la desolación que experimentan por la soledad muchos adultos mayores sobreviven la última etapa de su vida en una situación demasiado triste e injusta.

Callejas señala que los adultos de la tercera edad  no están completamente desprotegidos ya que organizaciones no gubernamentales e instituciones públicas tienen programas para asistirlos. Sin embargo, añade, eso no es suficiente porque muchas veces los adultos mayores no se enteran de su existencia porque no utilizan redes sociales y dada su soledad no tienen quien les informe o asesore.

Poe ello es necesario  que esta sociedad voltee a ver a sus viejos que están terminando su vida en condiciones sumamente lamentables mientras otros grupos se entretienen  con sus conversaciones virtuales sin siquiera pensar, ni mucho menos hablar de un tema tan urgente como la necesidad de atender las precarias condiciones de vida que  en las que se encuentran muchos personas envejecidas y pobres.