Gilda Sánchez

La meditación y la salud cognitiva


Comparte en tus redes sociales

Facebooktwitter

Desde 1970, la esperanza de vida en todo el mundo ha aumentado de forma espectacular, y las personas viven más de 10 años más. Sin embargo, la mala noticia es que cuando la gente se acerca a los 30 años de edad

Decrease Font Size Increase Font Size Tamaño del texto Imprimir esta página

“Las personas que meditan pierden menos materia gris cerebral a medida que envejecen, según un estudio de la Universidad de California en Los Ángeles. Aunque no se puede deducir una relación de causa-efecto, lo investigadores creen que el estudio es prometedor en cuanto al potencial de la meditación en el freno del deterioro del cuerpo.

Las áreas del cerebro afectadas por el envejecimiento (en rojo) son menos extensas en las personas que meditan (las de la fila inferior). Imagen: Eileen Luders. Fuente: UCLA.

meditacon

Desde 1970, la esperanza de vida en todo el mundo ha aumentado de forma espectacular, y las personas viven más de 10 años más. Sin embargo, la mala noticia es que cuando la gente se acerca a los 30 años de edad, el cerebro comienza a marchitarse: su volumen y peso comienzan a disminuir. A medida que esto ocurre, el cerebro suele empezar a perder algunas de sus capacidades funcionales. Por ello, aunque etemos  viviendo más tiempo, los años que se ganan a menudo vienen con un mayor riesgo de  enfermedades neurodegenerativas.

Afortunadamente, un nuevo estudio demuestra que la meditación podría ser una manera de minimizar esos riesgos.

Sobre la base de un trabajo anterior que sugería que las personas que meditan tienen menos atrofia asociada a lacerebro edad en la materia blanca del cerebro, un nuevo estudio realizado por investigadores de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA, Estados Unidos) ha descubierto que la meditación parece ayudar a preservar la materia gris del cerebro, el tejido que contiene las neuronas.

Al estudiar cinetíficamente la relación entre la edad y la materia gris se compararon 50 personas que habían meditado durante años con 50 que no lo habían hecho. Las personas de ambos grupos mostraban pérdida de materia gris a medida que envejecían. Pero entre los que meditaban, el volumen de materia gris disminuía menos  que entre los que no lo hacían según un  artículo  que aparece en la última edición en línea de la revista Frontiers in Psychology.

Florian Kurth, coautor del estudio y estudiante de postdoc en el Centro de Cartografía Cerebral de UCLA, señala a universidad que lan sego cocerebrales ñala  que los investigadores se vieron sorprendidos por la magnitud de la diferencia.

«Esperábamos efectos más bien pequeños, localizados en algunas de las regiones que habían sido previamente relacionadas con la meditación», señala. En lugar de eso, lo que de hecho observamos fue un efecto generalizado que abarcaba todo el cerebro.»

«Parece que las expectativas de vida más largas no tienen por qué costar una reducción de la calidad de vida», explica Eileen Luders, autora principal y profesora ayudante de neurología en la Escuela David Geffen de Medicina de Senior woman doing exercises by a swimming-poolUCLA..

Los investigadores advierten de que no pueden establecer una conexión causal directa entre la meditación y la preservación de la materia gris en el cerebro. Hay muchos otros factores que pueden entrar en juego, incluyendo el estilo de vida, los rasgos de personalidad y las diferencias cerebrales genéticas.

«Sin embargo, nuestros resultados son prometedores», asegura Luders. «Esperemos que estimulen otros estudios que exploren el potencial de la meditación para conservar mejor nuestros cerebro y mentes envejecidas. La acumulación de pruebas científicas de que la meditación tiene capacidad de alterar el cerebro en última instancia podrían permitir una traducción efectiva de la investigación a la práctica, no sólo para conseguir un envejecimiento saludable, sino también para combatir el envejecimiento patológico».

______________

Eileen Luders, Nicolas Cherbuin, Florian Kurth: Forever Young(er): potential age-defying effects of long-term meditation on gray matter atrophy. Frontiers in Psychology (2015). DOI: 10.3389/fpsyg.2014.01551.

Facebooktwitter

¿Tú que opinas? ¡Nos interesa mucho saberlo!