Gilda Sánchez

Las 4 conductas de la gente segura de sí misma


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• Cuando observo a los triunfadores de verdad, me doy cuenta que son personas con una alta autoestima y que lo que les brota por los poros es la seguridad en ellas mismas. Estas son las características que creo poseen la mayor parte de quienes la han hecho en la vida.

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  1. A las personas con una alta auto estima no les interesa complacer a todo el mundo. No encuentran placer en seguridaddarles gusto a los demás. Les importa más la calidad de relaciones que la cantidad de ellas. Por ello no permitas que los demás te digan que debes hacer. Cuando te zafas de la necesidad de quedar bien para impresionar es cuando realmente llegas a impresionar.
  2. No se enganchan en el conflicto. Menos en hacer drama por cualquier razón. Al alejarse de los dramas ajenos usas tu energía para fines más constructivos. Imagínate la pérdida de tiempo que conlleva estar conflictuados constantemente. La vida es demasiado corta para desperdiciarla en lo negativo. En lugar de enojarte diviértete; en lugar de molestarte, vuélvete curioso; en lugar de envidiar, siente admiración.
  3. Quienes tienen seguridad en ellos mismos no andan dando excusas. Hay que tener planes más grandes que el hecho de andarnos disculpando. Hay tanto por hacer, crear, aprender, experimentar. La gente con alta autoestima se hace cargo de sus pensamientos y actos y no culpa al tráfico por su tardanza en el trabajo. Aceptan que llegaron tarde, punto. No se disculpan por sus limitaciones con excusas sino que las aceptan y tratan de mejorarlas.
  4. No andan continuamente pretendiendo que tienen razón. Las personas con mucha seguridad sobresalen no porque piensen que están en lo correcto sino porque no tienen miedo de equivocarse. La gente pretenciosa tiende a aferrarse a que siempre tiene la razón aunque sepan que no es así, lo cual no es un signo de seguridad sino de lo contrario. Quienes sí tienen una alta autoestima no les importa que les prueben que no tuvieron la razón ya que piensan que lo que está bien es más importante que tener razón. Suelen reconocer cuando se equivocan y aprecian la lección aprendida.
  5. No permiten que el éxito se les suba a la cabeza. Si el éxito te vuelve arrogante en realidad no lo has conseguido. Si el fracaso se convierte en determinación, en realidad no has fracasado. No hay que tomar las contariedades de forma personal, al igual que no hay pensar que los éxitos son totalmente producto de nuestro esfuerzo. La humildad y el aprendizaje permanente es lo que realmente cuenta. Lo importante es intentar, crear, disfrutar, fracasar y perseverar día a día.
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