Piel de gallina no es para siempre
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Esta condición de la piel conocida como queratosis es más frecuente en la adolescencia pero puede darse a cualquier edad.
El padecimiento de la queratosis que se relaciona con la acumulación de la proteína queratina en la superficie de la piel, condición que no afecta a la salud pero que brinda aspecto desagradable.
Se caracteriza por pequeñas protuberancias en la piel (generalmente en hombros, muslos, espalda y glúteos) con tonalidades desde el blanco hasta el rojo y resulta embarazosa sobre todo en situaciones de exponer la piel en público como en balnearios o en fiestas.
La queratosis pilaris (como se le conoce médicamente) ocurre porque la acumulación de queratina en los folículos de los vellos da lugar a pequeñas protuberancias. Suele empeorar durante el invierno y tiende a desaparecer en el verano, ya que el frío ocasiona que disminuyan el agua y grasa que mantienen lubricada a la epidermis, dando lugar a la piel reseca.
Es común en personas con piel reseca y dermatitis atópica (erupciones que provocan picor). Es un padecimiento manejable aunque puede ser desagradable a la vista y tacto, por lo que quienes la sufren desean eliminarlo lo más pronto posible.
Frecuentemente la queratosis desaparece espontáneamente al concluir la adolescencia.
Sin embargo, dado que cada caso es diferente, se requiere una atención personalizada de un médico y tratamientos específicos.
Una forma de prevenirla es la exfoliación de la piel, tema que trataremos próximamente.
