El tejocote, otra de nuestras aportaciones al mundo
Este exótico y circular fruto, redondito y anaranjado con tintes carmesí, es cien por ciento mexicano. El tejocote es otra de nuestras aportaciones al mundo. Un producto de temporada invernal, el tejocote es nombrado de muchas formas en las diferentes regiones de la república mexicana. Se le llama Kanal chishte, en Chiapas; texócotl (náhuatl), en […]
- Este exótico y circular fruto, redondito y anaranjado con tintes carmesí, es cien por ciento mexicano. El tejocote es otra de nuestras aportaciones al mundo.
Un producto de temporada invernal, el tejocote es nombrado de muchas formas en las diferentes regiones de la república mexicana. Se le llama Kanal chishte, en Chiapas; texócotl (náhuatl), en la Ciudad de México; npeni (otomí), en el Estado de México, y karhasi (purépecha), en Michoacán.
El tejocote mexicano en la historia del país
Desde la época prehispánica este pequeño fruto era muy apreciado por su delicioso sabor. Al árbol que lo producía se le estimaba también como valioso para construir muebles por su madera de calidad. En esa época se hace referencia al tejocote como Crataegus mexicana, pequeño fruto aromático y amarillo con puntitos negros y particular y sabroso sabor agridulce.
Posteriormente en la época colonial, su cultivo pasó a formar parte de la fruticultura de las huertas campestres de la Ciudad de México.
Características nutricionales del tejocote y su consumo
Los nutrientes de este fruto son muy beneficiosos para la salud de las vías respiratorias. Sus propiedades en este sentido son excelentes. Rico en calcio, hierro, vitamina C y complejo B, se le considera coadyuvante contra la gripe, la tos, malestares estomacales, entre otros padecimientos pulmonares.
En México se suele consumir en la elaboración de dulces como ates, jaleas, mermeladas. Y también se consume al natural como el típico relleno junto con cacahuates para las tradicionales piñatas. Además, se disfruta en dulce de almíbar y sirve de base para la tradicional bebida navideña conocida como ponche de frutas.
La mayoría de la cosecha en la actualidad se realiza en el estado de Puebla. A nivel nacional la producción del tejocote, otra de nuestras aportaciones al mundo, asciende a más de cuatro mil 300 toneladas anuales.