Gilda Sánchez

Tres razones por las que ser hombre o ser mujer en la vejez importa


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Existen modos diferenciados de experimentar las distintas facetas de la vida, según ser hombre o ser mujer. La diferencias de género que en la actualidad desafortunadamente se mantienen, sobre todo durante la vejez afectan la calidad de vida en esta etapa.

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Tres razones por las que ser hombre o ser mujer en la vejez importa

Existen modos diferenciados de experimentar las distintas facetas de la vida, según ser hombre o ser mujer. La diferencias de género que en la actualidad desafortunadamente se mantienen, sobre todo durante la vejez afectan la calidad de vida en esta etapa.

Ser mujer en la vejez importa ya que se llega a esta etapa en forma diferente a los hombres

Enlistamos tres razones por las que las mujeres sufren una vejez llena de obligaciones y con pocos derechos:

Muy malas las condiciones de salud. Más del 50 por ciento de las personas mayores en América Latina tiene al menos una enfermedad crónica. En las mujeres esta prevalencia aumenta con la presencia de enfermedades como diabetes, hipertensión, depresión y enfermedad pulmonar obstructiva crónica. Si se analiza en función a la dependencia, dos de cada tres personas mayores de 60 años de edad con  esta condición son mujeres. A partir de los 70 este valor aumenta y después de los 80 años la dependencia de las mujeres se dispara sucesivamente conforme pasa el tiempo.

Los ingresos. Las mujeres tienden a tener un historial más breve de trabajo formal remunerado y con un sueldo por debajo de lo esperado. Este hecho se traduce en una pensión muy baja. El ingreso de un hogar donde uno de sus integrantes no trabaja por tener que cuidar a un adulto mayor, disminuye en 30 por ciento.

Las labores que realizan en sus hogares las hace doblemente vulnerables. La distribución de la carga de cuidados en el hogar es muy inequitativa. Muchas de las mujeres además de proveer cuidados a otros mayores dependientes, continúan ejerciendo otros roles a pesar de que ellas mismas ameritan algún cuidado.

Necesario poner más atención a las mujeres al llegar a la vejez

Por ello, es muy importante diseñar políticas de atención a la dependencia y desventaja de las mujeres de mayor edad. Necesita ponerse mucho énfasis en las consideraciones que el género femenino requiere en la etapa de la tercera edad. Cuidar además a este género desde las condiciones y necesidades del requerimiento de atención y cuidados.  Así como desde la perspectiva de aquellas mujeres mayores que todavía prestan cuidados a otros.

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