Gilda Sánchez

Abuelos y nietos, una relación mágica, ve por qué…


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Amistad, apoyo, amparo, consuelo, alegría, confidencia, protección,  salud,  consejo, lección… palabras todas que están presentes en  la relación de los nietos con los abuelos

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  • Amistad, apoyo, amparo, consuelo, alegría, confidencia, protección,  salud,  consejo, lección… palabras todas que están presentes en  la relación de los nietos con los abuelos

Cuando los jóvenes y los viejos conviven se producen relaciones importantes entre ellos que van a generar muchos aspectos de bienestar en sus vidas.  Salud física, emocional  y mental se promueve cuando existe una relación de calidad entre estas dos generaciones que tienen una de por medio.

Recuerdo amorosamente a mis abuelas con quien siendo yo adolescente podía platicar libremente acerca  de mis pretendientes y recibir sus opiniones.  Situación que no se podía en ese entonces a mi edad, compartir con mi madre. Un recuerdo que siempre estará en mi corazón.

Mi abuelo paterno también dejó una marca de gran valor en mi vida. Me enseñó lo divertido y lo educativo que era hacer crucigramas y pasábamos horas los dos compartiendo el reto del mundo de las palabras. Es algo que siempre  me pertenecerá.

Cuando los abuelos están presentes durante el desarrollo de sus nietos, desde etapas muy tempranas de su vida, y se ganan el respeto y admiración  de éstos heredan a sus nietos recuerdos imborrables.

Con el tiempo los mayores se convierten en magníficos consejeros  sobre muchas cuestiones de la vida y  llegan a ser los mejores maestros  por su capacidad de enseñar con paciencia y sin la ansiedad que los padres suelen tener. Igualmente, los abuelos suelen ser apoyos invaluables en casos de divorcio, crisis familiares o enfermedades que ponen en crisis o afectan  la vida diaria de sus nietos.

Sin embargo, debe considerarse que las relaciones entre abuelos y nietos pueden ser diferentes en cada caso de acuerdo a las circunstancias de cada familia.  Hay abuelos jóvenes a los cincuenta años y otros no llegan a serlo sino hasta los setenta lo cual  puede tener un impacto específico.  Hay diferencia de personalidades y de valores que también marcan el tipo de relación que pueda darse entre nietos y abuelos.

De todas formas, aunque cada familia sea distinta, ser abuelo o abuela casi siempre es algo muy significativo en la existencia de cualquier individuo.

Igualmente, el efecto que los nietos causan en los abuelos en circunstancias normales, es generalmente de un gran placer renovador, de alegría y de un sentimiento muy mágico y profundo de prolongación de la vida, de la especie, de uno mismo.

 

Los abuelos encuentran en la relación con sus nietos  un sentimiento poderoso, capaz de motivarlos a nivel psicológico y de autoestima a niveles muy positivos.

La relación entre abuelos y nietos  puede darse  desde un enfoque de humor, de travesura, de complicidad. En cualquier actividad que se comparta siempre existen ventanas para hacer una broma amorosa, un cariño, una pregunta que sea de interés emocional para ambas partes.

La experiencia y el camino recorrido de los abuelos pueden  enriquecer cualquier oportunidad por simple que sea,  como paseos, intercambio de  obsequios, compartir una actividad, pero sobre todo,  intercambiando puntos de vista o con, anécdotas que les dejarán valiosas lecciones.

Los nietos  a su vez proporcionan a los abuelos la posibilidad de ver el mundo con ojos nuevos otra vez,  y descubrir cosas nuevas que no conocían.

La generación más joven también se beneficia de experimentar una amistad pura y desinteresada que los hace sentir de cerca el amor, la lealtad, la confianza y el compañerismo.

Estudios científicos recientes indican que los nietos son vitales para la salud mental y física de sus abuelos: coadyuvan a su bienestar emocional y su salud física y cognitiva.

De los aspectos más positivos de las relaciones entre abuelos y nietos son por una parte, la posibilidad de que los abuelos aprendan cosas nuevas con sus nietos, en actividades como el manejo del ordenador o del internet. Y, por la otra, la ejercitación de su mente a través de las constantes preguntas que suelen hacer los chicos.

Pero sobre todo, dado que los nietos son fuente de cariño y hacen parecer que el tiempo  se detiene, los momentos compartidos se convierten para ambas partes en un tiempo de magia que va a quedar impregnado en  las  almas, en un tesoro que va a permanecer en la memoria del corazón.

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