Oro de Monte Albán
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La colección prehispánica de Oro de Monte Albán incluye réplicas de las piezas más simbólicas del Tesoro de la ‘Tumba número 7’, de la zona arqueológica de Monte Albán. Para lograr esta colección, sus orfebres realizaron una investigación histórica y la empresa obtuvo la aprobación de reproducción por parte del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México.
Artesanos de Oro de Monte Albán preservan el legado de los ancestros mixtecos y zapotecos
Doña Rosa Quevedo y su hija Tere Calvo tuvieron la idea de abrir una joyería en el Centro de Oaxaca para rendir un tributo al trabajo artesanal de los orfebres oaxaqueños de la época. Para continuar con el legado, en 1962 Tere Calvo fundó su propia joyería, y con la incorporación de sus hijos a su negocio, le dieron el nombre de Oro de Monte Albán, la cual tiene ya alrededor de 54 años.
Desde sus inicios, los artistas de Oro de Monte Albán en sus obras preservan el legado de los ancestros mixtecos y zapotecos a través de la fabricación de reproducciones de joyería de filigrana, oro y plata por medio de técnicas tradicionales.
Además, la firma ha creado ediciones especiales entre las que se encuentran: Filigrana, Colonial, y Autor propuestas de diseñadores nacionales, y de la mexicana Ileana Rojas. Y las colecciones Coyoxauhqui, mediante la cual los orfebres de Oro de Monte Albán rinden tributo a la belleza de ‘Coyolxauhqui’ (foto), hija de la diosa Coatlicue. Esta pieza mexica fabricada en oro y plata representa a la diosa mexica lunar en todo su esplendor, entre otras piezas.
