Las grietas del alma que te convierten en ganador
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Las grietas del alma que te convierten en ganador Todos tenemos grietas del alma, son heridas que demuestran que hemos amado y sufrido, que nos hemos apasionado y que también nos hemos equivocado y que en lugar de restar, suman victorias. Nuestros errores, sobre todo los que nos dejan huella, son los que […]
Las grietas del alma que te convierten en ganador
- Todos tenemos grietas del alma, son heridas que demuestran que hemos amado y sufrido, que nos hemos apasionado y que también nos hemos equivocado y que en lugar de restar, suman victorias.
Nuestros errores, sobre todo los que nos dejan huella, son los que nos hacen únicos, son la marca de nuestro paso por la vida. El corazón roto por las pérdidas amorosas y familiares dibuja ranuras en nosotros y nos hace únicos.
Aunque a veces nos gustaría hacerlo, no escondamos esas “heridas” que no nos hacen peores o malas personas. Menos nos avergoncemos. Haber cometido errores nos hace fuertes y superiores.
Caerse y levantarse
Mario Benedetti dijo en una ocasión que “la perfección es una pulida colección de errores”. Cada vez que caemos y volvemos a levantarnos, nos rehacemos, nos convertimos en una persona nueva, más enriquecida.
No hay manera de ganar en la vida si no hemos experimentado caídas. Si no nos hemos equivocado. Quien no lo ha hecho no se beneficia del potencial que tenemos para convertirnos en alguien más poderoso y sensible a la vez.
Cuando somos capaces de apreciar la importancia de los errores y de sus huellas que conducen a nuestra evolución, y somos capaces de entenderlo y aprender, ganamos. Crecemos porque la experiencia que nos deja lo que pareciera grietas nos enriquece en conocimiento y compasión.
Aunque un error te marque y te agriete, no te arrepientas…
De estar presente y partícipe.
De dar más que los otros.
De aprender constantemente.
De ver belleza en todo en lugar de problemas.
De sacrificar tu tiempo por un amigo que te necesita.
De que la confianza y el perdón sea algo fácil para ti.
De disfrutar la soledad y con ello estar feliz contigo.
De tener pasiones que no puedes controlar.
De perder lo que sea.
De ganar lo que sea.
Todo esto te marca, te lega grietas del alma que te convierten en ganador.
