Lucía Hernández Amézcua

El sobrepeso y obesidad y su relación con la enfermedad renal


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Las nuevas investigaciones muestran que las personas que tienen sobrepeso u obesidad pueden aumentar hasta tres veces las probabilidades de desarrollar Enfermedad Renal Crónica (ERC).

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Ve como el sobrepeso y obesidad son riesgos considerables que dañan  tus riñones 

Las nuevas investigaciones muestran que las personas que tienen sobrepeso u obesidad pueden aumentar hasta tres veces las probabilidades de desarrollar Enfermedad Renal Crónica (ERC).

 

¿Qué es la enfermedad renal crónica?

Los riñones pueden fallar gradualmente  y provocar la insuficiencia renal crónica.

Este par de órganos en forma de frijol, se ubican cada uno al lado de la columna vertebral, justo encima de la cintura.

Cuando los riñones están dañados, los productos de desecho y líquido pueden acumularse en el cuerpo. Se afecta su capacidad para limpiar la sangre, no filtran el agua extra de la sangre y no se controla la presión arterial. Además hay hinchazón en los tobillos y en los parpados, vómitos, debilidad, sueño deficiente, palidez y falta de aire.

 

Sin tratamiento, el daño puede empeorar y los riñones pueden dejar de funcionar por completo, eso es serio y puede poner en peligro tu vida.

Por otra parte la insuficiencia renal crónica se presenta cuando los riñones no funcionan bien por más de tres meses. Es muy probable no tener ningún síntoma en las primeras etapas. Los primeros signos incluyen dolores de cabeza frecuentes o sensación de cansancio o picazón en todo el cuerpo; aunque estos síntomas no son exclusivos de la enfermedad renal.

Posibles síntomas de empeoramiento de la enfermedad renal:

 

  • Necesidad de orinar menos
  • Pérdida de apetito o náuseas y vómitos
  • Pies y manos hinchadas o entumecidas
  • Parpados hinchados
  • Sensación de sueño o dificultad para concentrarse
  • Oscurecimiento de la piel
  • Calambres musculares
  • Aliento diferente a pesar de lavar tus dientes
  • Dificultad para respirar
  • Debilidad generalizada
  • Mucho cansancio y ganas de dormir

 

Al presentar estos síntomas la sugerencia es acudir a un médico y realizar estudios de laboratorio de sangre y orina para confirmar o descartar las sospechas.

 

El sobrepeso y obesidad y su relación con la enfermedad renal

 

El sobrepeso y la obesidad son un factor de riesgo importante y potencialmente prevenible. Actualmente se sabe que tener sobrepeso (de 5 a 8 kg más del peso recomendado para ti) a los 20 años triplica la posibilidad de enfermarse.
Recientemente la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición, 2016 señaló que para adultos de 20 años y más, la prevalencia combinada de sobrepeso y obesidad es de 72.5% y con predominio en las mujeres. De cada 10 mexicanos mayores de 20 años al menos 7  tiene sobrepeso u obesidad y las mujeres son la mayoría.

 

Otras causas de enfermedad renal crónica Otros padecimientos contribuyen a la enfermedad renal crónica. Entre ellas la diabetes y la hipertensión arterial. Además enfermedades del sistema inmunológico como el lupus. Las virales de larga duración, como el VIH / SIDA, la hepatitis B y la hepatitis C también al igual que pielonefritis, entre otras.

 

¿Cómo saber si tengo sobrepeso u obesidad?

Determinar el IMC (índice de masa corporal) es la manera de saber si tengo sobrepeso u obesidad, se calcula al dividir el peso (kg) entre la estatura en metros al cuadrado: peso/talla2, por ejemplo, hombre estatura 1.70 m, peso 90 kg por lo tanto es 90/(1.70*1.70)= 31.1, al revisar en la tabla este paciente calificaría como obesidad grado I

 

 

Recientes estudios científicos mostraron que los participantes que tenían IMC de 25 o más a los 20 años tienen tres veces más probabilidades de tener insuficiencia renal crónica durante el estudio.

 

Cómo puedo prevenir la enfermedad renal crónica

La sugerencia siempre es optar por un buen estilo de vida que incluya consumir alimentación balanceada supervisada por un nutriólogo. Ejercitarse de forma periódica, al menos durante 40 minutos 5 veces a la semana. No ingerir alcohol de manera frecuente, no fumar y realizar estudios de laboratorio programados 1 vez al año. Por ejemplo escoge tu cumpleaños para realizar tu chequeo anual médico y las mujeres no olvidar revisión ginecológica calendarizada.

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