¿Por qué la literatura erótica es excelente para el cerebro?
Comparte en tus redes sociales
Existe evidencia científica de que leer historias eróticas fortalece la función cognitiva.
Cuando se lee sobre temas de erotismo y amor se pone en práctica funciones del intelecto y del cuerpo. La memoria, la atención, la concentración, la capacidad de pensamiento simbólico y la imaginación, además de las sensaciones físicas que empiezan a fluir provocadas por las imágenes que se crean en nuestra mente.
Por ello hay razones específicas y benéficas que convienen al organismo humano causadas por la experiencia de leer erotismo.
De acuerdo con lo que los especialistas señalan, estas razones llevan a estimular los sentidos y mantener las reacciones corporales; estimular las funciones cognitivas; evitar el avance del deterioro cognitivo; seguir motivados con la existencia, y aceptar la muerte.
Es fundamental hacer la aclaración de que la literatura erótica no es pornografía. Son textos literarios que describen la práctica amorosa acompañada de sexualidad a través de imágenes literarias que proporcionan una experiencia placentera.
Los especialistas que han estudiado el tema han encontrado que los efectos de este tipo de lectura son terapéuticos.
Obras como El pájaro espino, de Colleen McCullough; poemas de amor de Pablo Neruda y Jorge Luis Borges; Justine, del Marqués de Sade; Como agua para chocolate, de Laura Esquivel, o Gabriela, clavo y canela, de Jorge Amado, son literatura que puede despertar todos los sentidos, la capacidad de asociación y la memoria.
Después de leer una obra como Gabriela, clavo y canela, por ejemplo, se es capaz de describir Salvador de Bahía, sus callejuelas, el mercado y los aromas de la cocina del personaje principal. Se memorizan los detalles y los pueden contar y todas esas capacidades se van aplicando en su vida cotidiana y hace que se produzca una mejora general en su bienestar.
