Jennie Fonger

¿Mal humor? Posiblemente estás triste… mira por qué…


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En ocasiones cuando estamos tristes no lo expresamos así, sino que nos enojamos…

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En ocasiones cuando estamos tristes no lo expresamos así,  sino que nos enojamos…

El optimismo, la ilusión, a veces se agotan… y se convierten en mal humor ese estado de ánimo molesto que todo lo recubre con su sabor amargo.

La tristeza tiende a enmascarar nuestras buenas emociones y las transforma en forma de apatía crónica, en un malestar prolongado tras el cual se esconde en realidad una depresión.

Este tipo de depresión leve se le conoce como distimia. Este trastorno afecta a casi un 5 por ciento de la población en general. Sus síntomas suelen ser en ocasiones tan sutiles que nos acostumbramos a ver con normalidad ese mal humor persistente o esa apatía porque al fin y al cabo, aunque sea incómodo, nos permite seguir siendo funcionales.

Pocas veces no detenemos a comprender qué puede haber detrás del mal humor, nos basta con evitar a quien lo sufre, a quien lo proyecta sin intentar ver qué hay tras esa sonrisa invertida y esa amargura que tal vez, esconde mil tristezas.

Las depresiones no son todas son iguales. Cada persona presenta una realidad particular  y en la distimia, queda siempre muy claro que estamos ante ese perfil donde el desánimo y la amargura trazan un tipo de enfermedad  sutil pero muy concreta.

La tristeza, por sí misma, no es sinónimo de depresión esto debemos dejarlo claro. Ni el mal humor es siempre el reflejo del mal genio. Los trastornos depresivos se caracterizan por matices muy delicados, pero la distimia es un subtipo y posee a su vez unos rasgos propios que hay que tener en cuenta:

  • La persona distímica suele quejarse por casi cualquier cosa. Sufren un malestar crónico, que les impide poder disfrutar o encontrar el lado positivo de la vida.
  • Presentan falta de concentración y problemas de sueño.
  • Sufren alteraciones en el apetito: días de inapetencia o momentos de elevada ansiedad por comer.
  • Pueden mantener un desempeño laboral y profesional, pero su rendimiento suele ser bajo.
  • Sufren periodos de melancolía, de una tristeza encubierta que se refleja a su vez en un debilitamiento del sistema inmune, que deriva en una bajada de las defensas y en enfermedades.
  • A diferencia del resto de depresiones, la persona distímica es “funcional”, es decir mantiene sus responsabilidades y es autónoma pero sus relaciones interpersonales se ven afectadas.
La tristeza y afecta directamente en tu estado de ánimo.

¿malhumor? puede ser tristeza

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