11 principios médicos para una alimentación de excelencia a partir de los 60
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Consideraciones y sugerencia nutricionales para prevenir problemas frecuentes de salud en mayores y maximizar una nutrición de calidad
La alimentación saludable para los mayores requiere tomar en cuenta el estado general de salud de la persona, la cantidad de actividad física diaria que realiza, si padece alguna enfermedad crónico-degenerativa, los medicamentos que ingiere y las dificultades para comer.
También deben considerarse factores como estreñimiento y deshidratación que son problemas frecuentes en esta etapa de la vida. Ambos problemas tienen que ver principalmente con la dieta que llevan ya que si está basada en fibra natural que puede obtenerse de cereales y frutas favorecerán su proceso digestivo.
Una buena hidratación junto con la disminción del consumo de sal y carne roja en la dieta evitará el riesgo de sufrir problemas vasculares y circulatorios.
Beber de uno a dos litros de agua al día, a pesar de que la persona no tenga la sensación de sed que es una situación común en adultos mayores, es esencial para mantenerse hidratado.
Es preferible que coman pollo, pescado, pavo y soya, ésta última para sustituir a la carne roja y obtener las proteínas de origen animal que se requieren en esta época de la vida.
La leche también es necesaria dentro de su dieta, ya que a partir de la cuarta década de vida, las personas pierden calcio y en la tercera edad hay riesgo considerable de fracturas graves.
De igual modo se deben evitar laxantes, suplementos y complejos vitamínicos, porque pueden causar daño renal o hepático, o causar daños más graves en estos órganos cuando se padece alguna enfermedad.
En caso de dificultad al masticar, es recomendable servir la comida en trozos pequeños o purés, para prevenir asfixia o problemas en la deglución.
Mantener el peso ideal ayudará a disminuir padecimientos articulares en cadera, rodillas y pies.
Para aquellos que consumen fármacos como tratamiento de alguna enfermedad, es importante seguir al pie de la letra las indicaciones del médico.
Realizar algún tipo de actividad física también beneficiará el proceso digestivo, así como su estado de ánimo y el funcionamiento de su organismo.
