Dudas frecuentes ante la esterilización de mascotas 1/4
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• Otros problemas que podemos evitar al esterilizar a nuestra mascota son los quistes ováricos y las infecciones vaginales
¿Qué es la esterilización y en qué consiste?
Es una pequeña cirugía que consiste en retirar los ovarios con el paquete uterino en hembras y los testículos en los machos; esta operación la realiza un Médico Veterinario y se lleva a cabo bajo anestesia general, es una intervención rápida, con mínimas complicaciones, de pronta recuperación, que requiere de mínimos cuidados y se puede realizar a partir de los 3 meses de edad en adelante, de preferencia con el esquema de vacunación y desparasitación vigente.
¿Es verdad que a las mascotas que se esterilizan les salen tumores y cambia su carácter?
Al esterilizar a tu mascota, disminuyen drásticamente las posibilidades de que padezca tumores mamarios, que al no ser atendidos a tiempo se desarrollan provocando metástasis y la muerte de nuestra mascota. El cáncer de mama en mascotas es tres veces más común que en los humanos, por lo que son un problema frecuente. El riesgo de cáncer de mama en perras no esterilizadas es del 26%, comparado con una mascota esterilizada prematuramente (antes de su primer celo) que es del 0.05 % y cuando se esterilizan después de su primer celo, el porcentaje aumenta a un 8 %. Si la esterilización se realiza después del tercer celo, prácticamente es nula para la prevención del cáncer de mama.
Otros problemas que podemos evitar al esterilizar a nuestra mascota son los quistes ováricos y las infecciones vaginales; los quistes ováricos propician la producción sin control de hormonas, que pueden ocasionar que nuestra hembra esté entrando continuamente en celo con la posibilidad de padecer piometra, que es la acumulación de pus en el útero como consecuencia de una sobrecarga hormonal; esta infección puede presentarse haya tenido o no celos, o camadas y su incidencia es mayor cuando se han utilizado productos para interrumpir el celo o la gestación continuamente; también es común que se presente después de una cruza no deseada cuando nuestra mascota se escapa a la calle; su tratamiento requiere siempre de cirugía y a fin de cuentas esterilizar a nuestra mascota. Otro problema que se desencadena con los quistes ováricos luteínicos, son la producción de prolactina, que es la hormona encargada de la producción de leche en las mascotas sin que esté gestante.
Es común que al limpiar los pezones de nuestra mascota durante su baño, nos demos cuenta que está produciendo leche o calostro sin estar cargada; éste es el primer signo de la presencia de un quiste ovárico, que de no ser atendido, con el transcurso del tiempo, se traducirá en cáncer de mama. También con las cruzas no planeadas en la calle, se puede contagiar de TVT (tumor venéreo transmisible), Leptospirosis, Brucelosis, entre otras enfermedades que incluso son transmisibles al humano.
En nuestras mascotas machos, al esterilizarlos evitamos también la sobre producción hormonal que provoca abscesos prostáticos, quistes, inflamación e infecciones en la misma; los adenomas y adenocarcinomas de las glándulas anales y las hernias perianales. En los machos también se evita la transmisión de enfermedades venéreas mencionadas anteriormente.
Un temor común es que cambie el temperamento de nuestra mascota; este, no se altera con la esterilización. Sin embargo, en algunos casos en los que la mascota muestra agresividad excesiva puede llegar a ser un modulador del problema pero no modificar su carácter. Incluso, algunos perros (los machos Alfa dominantes) pueden continuar mostrando comportamiento sexual y en ocasiones podrá copular a una hembra en celo, pero obviamente sin el riesgo de dejar gestante a la misma.
