Gilda Sánchez

El ejercicio: medicina del cuerpo y alma


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Todos escuchamos en algún momento, que desde el médico, hasta nuestros contemporáneos, nos dicen que el ejercicio es lo mejor que uno puede hacer para permanecer joven.

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Mientras el espíritu persista  joven, nuestro cuerpo lo seguirá.

Todos escuchamos en algún momento, que desde el médico, hasta nuestros contemporáneos, nos dicen que el ejercicio es lo mejor que uno puede hacer para permanecer joven.

Sin duda esto es muy cierto, pues es el ejercicio nos mantiene activos en todos los ámbitos, desde el físico hasta el espiritual.

El movernos implica una serie de sucesos dentro de nuestro cuerpo muy complejos, pues el ejercicio activa nuestros músculos, los hace mas fuerte con cada día que lo hagamos,  fortalece los huesos  retrasando la aparición de ejercicioosteoporosis, da movilidad a las articulación, que a veces permanecen inmóviles , provocando dolor en ellas y generando un circulo vicioso de dolor, rigidez, inactividad.  También el ejercicio, incita al corazón a latir con más vigor, lo que a la larga se traduce como un corazón más sano, oxigena cada célula de nuestro cuerpo, energiza nuestra mente. De este modo, todo nuestro cuerpo se activa con el ejercicio.

No solo ello, sino que el ejercicio en forma grupal provoca que nuestras redes sociales se hagan más y más fuertes. Podemos compartir con nuestros compañeros de actividad física experiencias, consejos y apoyo emocional.

El hacer ejercicio nos pone contentos ya que liberamos endorfinas, que son sustancias que se secretan en el cerebro,  que nos hacen sentir bien; las endorfinas,  también son el motivo por el cual queremos hacer más ejercicio tras haber empezado. Las endorfinas se liberan cuando nos damos una abrazo o un beso, así de reconfortante puede ser el ejercicio y no una tortura como algunos lo ven.

¿Qué tipo de ejercicio puede hacer un adulto mayor? Eso depende de las condiciones de la  persona, pues no es lo mismo alguien que ya estaba acostumbrado a cierta actividad física, a una persona que apenas inicia, ni tampoco será la mismo alguien con trastornos en la columna que alguien sin estos padecimientos.

Existen dos tipos de ejercicios básicos, los anaeróbicos y los aeróbicos. Los aeróbicos buscan incrementar la capacidad del corazón para latir mejor y  de los pulmones de oxigenar con mayor eficiencia, quemar calorías y producir músculo. Los ejercicios aeróbicos son: correr, caminar, andar en bicicleta, hacer zumba.

Se recomienda para adultos mayores que inician con su entrenamiento, que quieran o necesiten bajar de peso, que tengan que aumentar sus capacidades físicas, cardiacas y pulmonares. Es muy sencillo y prácticamente todos lo podemos hacer, se necesita: ropa cómoda y muchas ganas. Solo basta con salir a caminar, se pueden acompañar de la mascota de un amigo o simplemente del entorno que nos rodea. En general se recomienda la caminata 3 veces a la semana por lo menos 30 minutos. No hay que olvidar que antes de iniciar con cualquier actividad debemos de hacer ejercicios de estiramiento y calentamiento por lo menos 10 minutos, de cabeza a pies, estirando y movimiento cada una de las articulaciones, solo recuerden la canción de la tía Mónica.

Para los más experimentados podemos en lugar de caminar, correr o zumba que se acompaña de música ejercicio1energizarte.  La hidratación durante el ejercicio es vital para nosotros, por tanto cuando uno tenga el reflejo de la sed hay que darnos unos minutos para hidratarnos para no perder vigor.

Por otro lado el ejercicio anaeróbico busca como fin último fortalecer musculo, incrementar masa muscular. Estos son los ejercicios de resistencia que nos hacen tensar las fibras musculares. El ejemplo más claro son las pesas, sin embargo también los ejercicios de flexión y extensión de las extremidades sin peso representan al ejercicio anaeróbico. Este se puede realizar en la propia casa, sentados o incluso acostados para quienes necesiten incrementar masa muscular pero no puedan pararse. En los adultos mayores no se recomienda mucho peso al realizar este tipo de acciones, en lugar de ello puede ser más recomendable el uso de ligas que son adaptables a cada quien. No se recomienda en gente con trastornos articulares, pero si se hacen de manera cautelosa sin resistencia o peso también pueden ayudar a fortalecernos. Casi no tienen impacto sobre el peso, pero también dan beneficios al corazón, pulmones y cerebro.

Otras ventajas del ejercicio son: disminución de la tensión arterial, decremento de la glucosa en sangre,  otorgar mayor capacidad física y de traslado, evita caídas, mejora equilibrio, aumenta la memoria, disminuye la obesidad y trastornos asociados a ellos.

El ejercicio en el adulto mayor tiene muchos beneficios, es tan simple como caminar y prácticamente todos podemos hacerlo. Para un esquema más completo y personalizado de ejercicio debemos acudir a profesionales de la salud.

Solo hay que recordar, que: ¡para llegar a la cima de la montaña, solo hay que querer hacerlo!

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