¿Por qué perdemos amigos cuando nos hacemos mayores?
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• Al hacernos mayores es normal perder amigos por la ruptura de un divorcio, por mudanzas y por decesos. Pero también hay otras razones, y éstas son a veces un poco incómodas como cuando dejamos de ser amigo de alguien porque revaluamos nuestra identidad, tiempo y energía y consideramos mejor poner distancia.
Cuando pasamos de 50 años nos hacemos conscientes de que no tenemos tanto tiempo como antes para vivir y queremos dedicar los años por venir con personas que realmente nos aporten mucho y no aquellas que nos quitan energía. También los estilos de vida se hacen diferentes y ellos son factores que dictan en gran medida como invertimos nuestro tiempo y a quien se lo dedicamos.
Además, con el paso del tiempo las razones que antes nos unían como por ejemplo haber ido a la misma escuela, pierden peso. Al paso de los años la gente cambia y, amigos que antes pensábamos que eran muy interesantes, ahora no nos lo parecen.
La enfermedad es un factor adicional que influye para separarnos de viejos amigos. Cuando uno está enfermo o se dedica a cuidar a alguien más que los está, nos tendemos a aislar de aquellos que tienen tiempo y energía para llevar una vida más activa. Aun cuando los amigos quieran ayudar, con frecuencia no saben cómo y se alejan.
Otra razón de la separación puede ser por desigualdad de situación económica. Uno de los amigos puede tener mucho dinero para viajar y se pueden aburrir con los que no pueden ni hacen lo mismo que ellos. Es una realidad que las diferencias económicas pueden volverse incómodas para ambos lados.
Finalmente, las diferencias en niveles de energía son también causa de rupturas. Socializar implica invertir bastante energía y algunas personas mayores pueden estar muy cansadas por su trabajo u otras razones frecuentes en esta etapa de la vida, que dejan de tener ganas de esforzarse por mantener el contacto o de salir para estar con otros.
