Qué hacer cuando el cuidador de mayores necesita que lo ayuden
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• Es normal que un cuidador de adultos mayores, ya sea un hijo, sobrino, nieto o amigo, tenga otras más responsabilidades en la vida que lo están abrumando y sienten que la tarea de cuidar a su adulto mayor les está mermando su rol también de pareja, hermano, padre, amigo y/o empleado.
Cuando los cuidadores ponen a su adulto mayor por encima de ellos, a veces no se dan cuenta inicialmente del impacto que esto tiene sobre su propia salud y bienestar y la de los otros a quienes cuidan.
Porque esto es cierto, a veces el tiempo y esfuerzo que se requiere para cuidar a alguien más hace que descuides el proceso de tu propia vida.
Cuando te das cuenta del impacto y sientes que ya no puedes solo con la tarea, también sabes que no es fácil decirle a tu adulto mayor que ya no puedes hacerte cargo exclusivamente de su cuidado y tienes que darte cuenta que ya perdiste en el proceso el rol “hijo/padre” y, ahora te has convertido en “cuidador/paciente”. Y esto hace que las dos partes sufran. Es un dilema de los cuidadores y hay que corregirlo.
Para corregir el dilema, o sea cuando tanto el cuidador como el recipiente de los cuidados ya no están satisfechos con la calidad de la relación, lo primero que hay que hacer es tener una conversación al respecto.
Es importante conocer bien los deseos del adulto mayor a quien se tiene que cuidar para hacer cualquier toma de decisión más fácil. Y nunca es tarde para iniciar una conversación, aunque entre más pronto, mejor.
Permitir que otros también ayuden puede ser muy benéfico para ambas partes. Cuando el cuidador y el paciente aceptan que entre otra persona al combate, pueden sentir un respiro y un mayor sentido de control sobre la situación. Vuelve a crearse una oportunidad para que el cuidador original y el paciente pasen más tiempo juntos de una manera mas enriquecedora.
