Temores que nos roban la felicidad
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Es hora de acabar con el miedo que hace que los prejuicios en nuestra cabeza nos lleven a repetir los mismos errores una y otra vez.
Es hora de acabar con el miedo que hace que los prejuicios en nuestra cabeza nos lleven a repetir los mismos errores una y otra vez. Hay que aprender de nuestros tropezones en lugar de ser vencidos por ellos. Acuérdate que te conviertes en lo que siempre haces. Si tus preconcepciones de cómo deben de ser las cosas no te están ayudando, entonces te están haciendo daño. Aquí les presentamos algunos ejemplos de convenciones sociales que comúnmente roban felicidad a la gente.
1. Hacer lo mismo de siempre porque nos atemoriza el cambio. Cuándo dejas de aprender, dejas de vivir 
una vida con propósito. La riqueza de la vida no viene de quedarte en una zona de confort. Cuando te arriesgas es cuando te haces más fuerte y más capaz. Acuérdate que la vida es cambio, y sí, el cambio puede ser doloroso.
Pero al final del día, nada es más doloroso que quedarte estancado en un lugar que no perteneces. No eres la misma persona de hace un año, ni de hace una semana. Siempre estás creciendo porque las experiencias no acaban. Esa es la vida.
2. Miedo a decidir yo mismo lo que es posible en mi vida y dejar que los demás lo determinen. Nunca escuches más que a tu propia voz. El éxito verdadero no es lo que ven los demás, si no lo que tu percibes. Es vivir tu propia verdad y hacer lo que a ti te hace sentir vivo. Cuando vives la vida de acuerdo a tus propios principios y valores es cuando finalmente podrás ser libre y feliz.
3. Los éxitos de los demás son importantes. Olvídate de la vida de los otros y sus éxitos y concéntrate en crear tu propia historia de éxito. Hay que aprender a respetar tus propias ideas y utilizar tus instintos para alcanzar ese éxito. Dedícale tiempo a tus metas cada día.
4. Los pequeños problemas importan. Olvídate de enfocarte en éstos. La mayor parte de nuestra felicidad o miseria depende de nuestra actitud, más que de nuestras circunstancias. Si estás preocupado por algo ajeno, el dolor que sientes no es por la situación en sí misma, pero por tu interpretación de ella.
La buena noticia es que tienes el poder de cambiarla. La frustración proviene de tu reacción, no de la situación en sí misma. Cambia tu actitud y la frustración y el estrés se eliminarán.
5. Temor a no tener siempre la razón y ser visto como débil. Cuando lo más importante es ser cariñoso con 
alguien que amamos que ganarle un argumento, tenemos que hacer un cambio. Hay que tener la suficiente seguridad en nosotros mismos para reconocer nuestros errores y aprender lecciones. La persona que siempre va a tener la razón es la que sabe pedir una disculpa para sanar la relación con un ser querido.
6. No dejar ir y aferrarte a alguien que constantemente te hace daño. A veces hay que alejarse de la gente. El perdón es importante, pero cuando alguien te lastima continuamente y a propósito, tienes que aceptar el hecho que ellos no te quieren.
Puede ser difícil aceptar eso, pero es importante hacerlo. No pierdas tu tiempo en tratar de probar algo. Crea un espacio para ti mismo y dedica tu tiempo y energía para redescubrir tu felicidad y tranquilidad.
7. Dejar que los contratiempos de ayer te derroten. No vivas decepcionado. No puedes cambiar lo que ya pasó, pero puedes hacer que te fortalezca y te otorgue más determinación. El camino a la madurez emocional requiere de que evalúes los eventos de tu vida para encontrar su sabiduría y su propósito. Así que cierra la puerta de tu pasado y abre la puerta de tu futuro.
