Taxco: la pequeña ciudad de la plata
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• Taxco deriva del vocablo náhuatl “Tlachco”, que significa “lugar del juego de pelota”. Con el paso del tiempo
Taxco es una pequeña ciudad que se ubica al norte del estado de Guerrero siendo uno de los principales destinos turísticos. Gracias a la intensa explotación de sus yacimientos de plata, se convirtió en uno de los centros mineros más importantes de la Nueva España. En la actualidad, en todos los rincones de Taxco existen tiendas donde es posible comprar joyería de plata producida en la región. Desde collares, a bellos aretes, pulseras, anillos y otras creaciones son el souvenir ideal para llevar a casa.
Taxco deriva del vocablo náhuatl “Tlachco”, que significa “lugar del juego de pelota”. Con el paso del tiempo, a Taxco se le adjudicó el nombre de Taxco de Alarcón en honor al célebre dramaturgo novohispano Juan Ruiz de Alarcón y Mendoza, quien nació en esta población en 1581.
Sus calles empedradas se caracterizan por su inclinación, y casi todas ellas desembocan en hermosas plazas donde es posible caminar, visitar el quiosco o bien sentarse en una de sus bancas. El aspecto virreinal del pueblo se corona con sus antiguas construcciones, como casas y palacios. Por toda la belleza que rodea este lugar, desde su colorido a sus tradiciones, Taxco fue nombrado Pueblo Mágico, un pueblo de alto valor turístico.
Recintos culturales que no te puedes perder
Parroquia de Santa Prisca y San Sebastián: esta parroquia fue construida entre 1751 y 1758 con un estilo arquitectónico barroco. Es uno de los edificios más importantes de Taxco, en el que el exterior del edificio se aprecian combinaciones de columnas y esculturas realizadas en cantera rosa. En el segundo cuerpo de la fachada resaltan las imágenes de los santos patronos. En el interior se aprecian los retablos de San Juan Nepomuceno, la Virgen del Pilar y el Altar Mayor. Este templo fue construido por los arquitectos José de Alba y Cayetano de Sigüenza, mientras que la realización de los retablos y decoración de los interiores estuvo a cargo de los hermanos Isidoro Vicente y Luis de Valvas y el célebre pintor Miguel Cabrera.
Museo de la Platería “Antonio Pineda”: este espacio se le conoce también como el Patio de las Artesanías e invita a realizar un recorrido por una maravillosa colección representativa del arte de la platería nacional. Las muestras que forman parte del acervo del museo son piezas que pertenecían a Don Antonio Pineda, quien también colaboró con trabajos plateros propios, con los cuales se hizo acreedor de reconocimientos a nivel nacional e internacional.
Casa Borda: construida en 1759, alberga la Casa de Cultura de Taxco, en la que se organizan presentaciones de libros, obras de teatro, conciertos, entre otros eventos culturales.
Museo de Arte Virreinal o Casa Humboldt: este museo se encuentra ubicado en una construcción del siglo 
XVIII, nombrada de manera popular como la Casa Humboldt. Su nombre es debido a que el famoso explorador Alexander Von Humboldt se alojó justamente en esta vivienda, durante una visita que hizo a Taxco en 1803. El museo está dividido en 14 salas de exhibición en las que se pueden contemplar objetos relacionados con la historia de Taxco.
Museo William Spratling: este museo muestra una exhibición de más de 300 piezas prehispánicas, abundante en figurillas y vasijas. El museo fue construido para honrar a William Spratling, quien fundara el primer taller de orfebrería en Taxco y quien fuera le gran impulsor de los orfebres de nuestro país.
Festividades más destacadas
Semana Santa: la tradición de esta celebración se remonta al siglo XVI. Se inicia el Domingo de Ramos hasta Domingo de Resurrección, siendo el Martes Santo el más emblemático al realizar una de las procesiones más impactantes de nuestro país: la Procesión de las Ánimas.
Feria del Jumil: primer lunes, una semana después del Día de Muertos.
Feria Nacional de la Plata: última semana de noviembre
Gastronomía en Taxco
El platillo estrella de Taxco son los jumiles: unos insectos que provienen de los troncos de los encinos que se utilizaban en época prehispánica cómo elemento terapéutico y a los que denominaban “xotlinilli”.
La manera clásica de comerlos es vivos, en tacos, aunque también se pueden encontrar preparados con mole. Durante la Feria del Jumil se pueden degustar en sus diversas formas de preparación.
Otras delicias son la cecina natural, guisada o aderezada con salsas picantes. Las carnes de puerco, pollo o res con chiles jalapeños, uva pasa, almendras y aceitunas. Esta pequeña ciudad también se distingue por sus platillos elaborados a base de maíz, como su delicioso pozole o sus tamales de frijol, calabaza y ciruela, acompañados de una refrescante bebida preparada a base de tequila, miel, limón, hielo y agua mineral denominada “berta”.
