Gilda Sánchez

Actividad física y salud cerebral 1/2


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Llegado este punto, los investigadores buscaron si existía alguna relación entre la salud cognitiva de los voluntarios, las imágenes obtenidas en los escáneres cerebrales

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“Hacer ejercicio regularmente es muy importante para nuestra salud, no solo para nuestro estado físico, sino también para nuestro cerebro, disminuyendo el riesgo de deterioro cognitivo.

Es bien sabido por todos que la actividad física es muy importante para la salud de nuestra UCCM (unidad cuerpo cerebro mente) y varias investigaciones presentan el valor que tiene estar atento a dedicar tiempo a ponerse en portrait of two women doing exercisemovimiento.

Uno de los más reconocidos expertos sobre la relación que existe entre el ejercicio y el funcionamiento cerebral es el neurocientífico Kirk Erickson, de la Universidad de Pittsburgh. El científico y su equipo realizaron una serie de trabajos y registraron durante años la actividad física y los patrones cognitivos de 300 adultos que se encontraban con una buena salud cognitiva al inicio del estudio.

Luego de nueve años, examinaron el estado cognitivo de todos los participantes y se les realizó una resonancia magnética funcional de alta resolución para observar cómo se encontraban sus cerebros. Cuatro años más tarde se los volvió a estudiar y los resultados mostraron que más de un tercio había desarrollado deterioro cognitivo leve o demencia.

Llegado este punto, los investigadores buscaron si existía alguna relación entre la salud cognitiva de los voluntarios, las imágenes obtenidas en los escáneres cerebrales y los patrones de caminatas que realizaban. De este modo pudieron observar que a mayor actividad física el riesgo de deterioro cognitivo disminuía.

Específicamente, los científicos concluyeron que mientras más caminaba alguien (de 10 a 14 kilómetros semanales), mayor cantidad de materia gris tendría una década más tarde en regiones del cerebro como el hipocampo, el giro inferior frontal y el área motora suplementaria, esenciales para la memoria y la cognición.

cerebro

 

En otro de sus trabajos Erickson y sus colaboradores presentaron que cuando adultos sedentarios empiezan a ejercitarse incluso después de los 65 años, el cerebro se ve también beneficiado. En este caso formaron parte del estudio 120 personas mayores que no realizaban ninguna actividad, presentando algunos de ellos fallas leves en su memoria.

Luego de estas conclusiones, a todos los participantes se los sumó a un programa de ejercicios de un año de duración, que podía ser aeróbico o de estiramiento.

Transcurrido ese lapso de tiempo, los investigadores utilizaron resonancia magnética para escanear el cerebro y encontraron que después de un año de ejercicio, el grupo de caminantes mostró una mejoría en su memoria y aumentó de volumen en el hipocampo, región crucial para el procesamiento de la memoria, en comparación con aquellos que sólo realizaron movimientos de estiramiento.

Lo que hallaron fue que el ejercicio aeróbico aumentó selectivamente el volumen del hipocampo anterior, pero tuvo un efecto mínimo en el volumen de la sección posterior. Las células en el hipocampo anteriores median en la adquisición de la memoria espacial y muestran más atrofia relacionada con la edad en comparación con la cola del hipocampo.

Autor: Dr. Nse. Carlos A. Logatt Grabner

Presidente Asociación Educar

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