Aumento de esperanza de vida hace 40 mil años desencadenó el desarrollo de la humanidad
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• En la historia del hombre han habidos dos grandes transiciones demográficas originadas por el aumento de la edad. La primera ocurre en el alto paleolítico cuando los humanos lograron vivir más allá de los 30 años. En este punto todo cambió para la humanidad. La segunda transición se da hasta el siglo XX cuando la esperanza de vida se duplicó en general en la mayor parte de los países del mundo industrializado, lo cual va a redefinir la forma en que vivimos.
En la incipiente raza humana de hace 130 mil años había solo una población mínima mayor a los 30 años de edad.
Rachel Caspari, antropóloga que estudió las edades de estos antepasados a partir de porciones de piezas dentales de la época, nos dice que no fue sino hasta el alto paleolítico, hace 40 mil años aproximadamente, que la situación se revierte y sobrevive un igual número de adultos que sobrepasa los 30 años a los que mueren antes de cumplirlos.
La antropóloga considera que este hecho es la causa de que los humanos modernos realmente empiecen a desarrollarse y sean capaces de crear arte complejo, puedan establecerse en ambientes inhóspitos y tengan comportamientos simbólicos como decoraciones corporales, joyería, y otros similares, característicos de la mente moderna.
De acuerdo con Caspari, el aumento de esperanza de vida no fue por cambios biológicos sino culturales. Tal vez la forma como hallaban o almacenaban comida, no lo sabemos, pero no es sino hasta que los humanos lograron vivir más de 30 años, que todo cambió.
En esos momentos de la humanidad, la gente mayor era fuente de información y por ello sabían más del mundo, de cómo manejar crisis y aplicar habilidades complejas; quien estaba relacionado con quien y dónde se encontraban la comida y los enemigos. Construían y mantenían redes sociales para ese tiempo intrincadas. Sus destrezas les permitían un mejor control de su ambiente y éstas a su vez no se hubieran perfeccionado o heredado si no hubiera sido por los viejos que transmitieron su conocimiento con lo cual se logró producir el desarrollo de sociedades cada vez más sofisticadas.
Caspari concluye que “los viejos hicieron posible que los humanos fueran más humanos”. Curiosamente en la actualidad, algunos estudios indican también un hecho interesante: que cuando los abuelos cuidan a los nietos éstos últimos tienen más posibilidades de sobrevivir.
En el mundo desarrollado en los últimos 150 años nos encontramos con el segundo gran cambio demográfico de la humanidad donde la expectativa de vida se dobló debido sobre todo a la disminución de la mortalidad infantil, a la higiene y a los avances de la medicina 
(vacunas, antibióticos y cirugías antes desconocidas), y la presencia de los viejos ha cambiado fundamentalmente a la sociedad moderna convirtiéndola en la base de una sociedad civilizada.
Cómo sabemos, en general los viejos son menos belicosos e impulsivos que los jóvenes y como grupo también son más sabios, felices y socialmente adaptables. Manejan mejor la información negativa, tienen relaciones más sólidas y encuentran mejores soluciones para los conflictos interpersonales.
Investigadores reconocidos en este campo, consideran que el envejecimiento de la población va a cambiar muchos aspectos de cómo vivimos, incluyendo la política, la educación, la cultura y la naturaleza de las relaciones, debido a que la gente mayor tiene un conocimiento más amplio, mejor estabilidad emocional y le importa profundamente contribuir significativamente.
En México hemos añadido una generación y un tercio de vida al ciclo que nos tocará vivir. De 1930 a 2010 la esperanza de vida aumentó un promedio de 40 años que aunado al descenso de la tasa de natalidad, está propiciando una sociedad conformada por una población creciente de adultos mayores.
