Gilda Sánchez

Si yo tuviera mi vida para vivirla de nuevo


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Les compartimos un escrito de Erma Bombeck, humorista y columnista norteamericana, escrito después que ella descubriera que estaba muriendo de cáncer.

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Por Erma Bombeck (1927-1996), humorista y columnista norteamericana; escrito después que ella descubriera que estaba muriendo de cáncer. 

EMMA

  • Me habría ido a la cama cuando estaba enferma en vez de pretender que la tierra se pararía si yo no estuviera en ella al día siguiente.
  • Hubiera encendido la vela rosada en forma de rosa antes de que se derritiera guardada en el armario.
  • Habría invitado a mis amigos a cenar sin importar que la alfombra estuviese manchada y el sofá descolorido.
  • Habría comido las palomitas de maíz en el «salón de las visitas» y me habría preocupado menos de la suciedad cuando alguien quisiese prender el fuego en la chimenea.
  • Me habría dado el tiempo para escuchar a mi abuelo divagando sobre su juventud.
  • Habría compartido más de las responsabilidades que llevaba mi marido.
  •  Nunca habría insistido en llevar cerradas las ventanas del carro en un día de verano porque me acababa de peinar y no quería que mi pelo se desarreglara.
  •  Me habría sentado en el prado sin importar las manchas de la hierba.
  •  Habría llorado y reído menos viendo televisión y más mientras vivía la vida.
  •  Nunca habría comprado algo debido a que era práctico, no se ensuciaba o estaba garantizado para durar toda la vida.
  •  En lugar de evitar los nueve meses de embarazo, habría atesorado cada momento y comprendido que la maravilla que crecía dentro de mí, era mi única oportunidad en la vida de asistir a Dios en un milagro.
  • Cuando mis hijos me besasen impetuosamente, nunca habría dicho «más tarde, ahora ve y lávate para la cena».
  • Habría habido más «te quiero» y más «lo siento».
  • Pero sobre todo, quiero darle otra oportunidad a la vida, quiero aprovechar cada minuto.
  • Mirar las cosas y realmente verlas… vivirlas y nunca volver atrás. ¡Dejar de preocuparme por las cosas pequeñas!
  • No te preocupes sobre a quién no le agradas, quien tiene más o quien hace que.
  • En lugar de eso, atesoremos las relaciones que tenemos con aquellos que de verdad nos quieren.
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