Gilda Sánchez

Todos somos fabulistas, a todos nos falla la memoria ¿por qué?


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• Chabris y Simons dos periodistas científicos nos narran que Neil deGrasse Tyson, astrofísico y anfitrión de la serie de televisión «Cosmos” tuvo un error de memoria y se confundió al hablar sobre un evento donde según él, el presidente Bush había dicho algo que posteriormente se comprobó que no fue así.

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adultosTodos los seres humanos contamos con una comprensión abstracta que hace que comprendamos el mismo suceso de manera diferente. A veces, también respondemos ante un hecho que nos ha pasado a partir de nuestros propios recuerdos y no valorando el acto en si según datos objetivos.

Un exceso de confianza en la memoria puede hacer que recordemos eventos que realizamos frecuentemente, y más si son importantes para nosotros, pero que no analicemos si ante esos eventos, existen evidencias que los puedan contradecir. De esta manera, nos basamos en la confianza hacia nosotros mismos, como una señal de precisión.

Esta falta de aprecio por la fiabilidad a nuestros propios recuerdos puede llevarnos a graves errores como el que le sucedió al Dr. Tyson.  Imaginen por un momento, si esto pasa, por ejemplo, ante un caso de asesinato. Esta es una de las grandes preocupaciones sobre la memoria de los testigos en relación a sucesos serios como puede ser un homicidio. ¿Están completamente seguros que dice la verdad o bien su memoria le falla? ¿Es preciso el recuerdo?

Según los psicólogos cognitivos Henry L. Roediger III y K. Andrew DeSoto , a mayor confianza en uno mismo, más exacta es la memoria y precisos los recuerdos. Cuando los recuerdos son falsos, se asocia a una menor precisión.

El contenido de nuestra memoria va variando con el tiempo. Cuando recordamos algo de nuestro pasado, de nuestros recuerdos, pensamos que extraemos el recuerdo perfecto de nuestras experiencias y las reproducimos textualmente. Casi todos creemos que la memoria funciona así, pero no es verdad. A medida que pasa el tiempo, al explicar una y otra vez un mismo recuerdo, no nos damos cuenta pero añadimos palabras nuevas que pueden hacer que nuestra manera de explicarlo cambie a como lo veníamos haciendo con anterioridad.

De esta manera, nuestra memoria cree que lo que oímos nuevo, al haberlo vivido, ya lo creíamos así con anterioridad. Los estudios hasta avalan que nuestra “memoria fotográfica” de ese mismo hecho se puede distorsionar y ser inexacta. Creamos parte de  una realidad al ir repitiéndola con elementos nuevos.

Por ello, la Academia Nacional de las Ciencias de Estados Unidos insiste a los tribunales en confiar en las declaraciones iniciales de los testigos porque con el paso del tiempo, un mismo recuerdo puede ser “auto alterado”. Este hallazgo se le denomina el “ensombrecimiento verbal” y ha sido durante mucho tiempo, motivo de controversia.  Por ello, los humanos en el fondo, somos fabulistas cuando recreamos los recuerdos.

 

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