Alto consumo calórico y combinaciones explosivas de alimentos en diciembre son un peligro para la salud

Por Gilda Sánchez

Idealista ilustrada y curiosa. Nació en la mitad del siglo XX en la región más transparente. Educada en la burguesía del bolero, del rock sesentero y por jesuitas de la Ibero. Desde que cumplió 50+ le cayó el veinte de que actuar sin ejercer la conciencia es desperdiciar el milagro de estar viva. Compartir experiencias y reflexiones que enriquezcan el alma es su pasión. Para eso escucha, habla y escribe.

Facebook

Comparte en tus redes sociales

En las celebraciones de fin de año se puede llegar a consumir de 200 a 300 veces más calorías al día que en cualquier otra temporada del año debido al exceso en alimentos densamente energéticos que están al alcance de la mano.

Los platillos tradicionales de la temporada están generalmente compuestos por alimentos que además de que aportan demasiadas muchas calorías son ricos en grasa.

Romeritos, los adobos, pierna de cerdo o jamón, representan altas cantidades de carne roja que además están sazonadas con muchas especias y que al consumirlas intensifican los malestares gastrointestinales.

Otros alimentos peligrosos para la salud si se consumen en demasía son también los postres y bebidas con grandes cantidades de azúcar como el ponche, la ensalada de manzana, la pasta, los buñuelos, los refrescos que por sí solos representan un carga importante para digerir y que, combinados con grasas, tabaco y/o bebidas con alcohol son aún más peligrosas por cómo se mezclan.

En esta época de festines es común  ingerir combinaciones de alimentos que habitualmente no se hacen y que cuando se juntan ocasionan problemas agudos en la salud.  Un ejemplo de esto sería ingerir una cena con una cantidad considerable de carne roja muy sazonada y varios tipos de alcohol durante la misma como el ponche o tequila de inicio, seguido de vinos tinto o blanco y para terminar un bajativo como brandy, whisky o licores de frutas.

Semejantes escenarios de consumo de combinaciones peligrosas de alimentos suelen ser comunes dentro de los menús tradicionales de la temporada y traen consecuencias de desajustes importantes de presión arterial, azúcar en sangre y/o problemas gastrointestinales severos.