¿Cuáles son los eventos más estresantes en la vida de una persona? ¿Nos ayudan o nos perjudican?
Comparte en tus redes sociales
• Los sucesos que conllevan un cambio drástico de rutina, causan un tremendo estrés.
Por ello las mudanzas, los despidos, los divorcios y las pérdidas de seres queridos son los que te producen tanta tensión que puedes llegar a enfermarte.
Todo lo que hacías con asiduidad, que daba un sentido quizá falso de seguridad, de un día para otro se desvanece. Te encuentras como si te hubieran quitado de sopetón la alfombra de debajo de los pies.
Sí, es algo muy jodido estar en una posición vulnerable, frágil, pero esto no tiene por qué ser algo negativo. De todo se aprende, y de todos los retos, por duros que sean, se puede sacar algo positivo.
El cambio suele aterrar y por ese motivo muchos se quedan estancados, por muy hastiados que estén. Piensan que mejor lo malo conocido…que lo bueno por conocer…
Sin embargo, no es así. Cambiar nuestra manera de pensar es lo primero para enfrentar los cambios y transformarlos en oportunidades. Considerar que el movimiento de la vida es lo que permite avanzar.
Piensa que para que una bicicleta siga en equilibrio tiene que moverse y así es como debe de ser nuestra existencia, en continuo flujo. Lo que no cambia se enmohece y se endurece. Los eventos inesperados no obligan a adaptarnos, cambiar y, por lo tanto a crecer como personas, a ser mejores.
A mí me ha tocado pasar por todos los cambios descritos anteriormente, todos juntos. En en los dos últimos años cambié de trabajo tras 17 años dando clases de idiomas en una misma academia. Me tuve que mudar de casa. Se murió uno de mis mejores amigos. Y recientemente, mi pronto ex marido me pidió el divorcio. Esto último conlleva que nuestro perrito se queda con él. Es una mascota que me cambió la vida y a la que adoro. Y fue el cambio más desconcertante. Tanto cariño diario arrebatado en un instante.
