¿Por qué es tan importante el desayuno?
• El desayuno es una comida con características muy propias y peculiares por ser la ingesta alimentaria que va precedida del periodo de ayuno y descanso más prolongado de todo el día.
Además, es la ingesta que tiene mayor capacidad de inducir saciedad durante el día y suele acompañarse de apetito o avidez hacia alimentos bastante diferentes de lo que nos apetece más tarde durante el día. Es decir, se nos suele antojar comer pan, lácteos, cereales o fruta y no nos apetece comer carne, pescado ni verduras.
El asunto con el desayuno y su importancia radica en que durante la noche el organismo recurre a fuentes de energía diferentes del resto del día debido al ayuno prolongado y por ello en la mañana el organismo necesita mucho la energía del alimento.
Es curioso pero en varios idiomas a esta comida se le llama “ romper el ayuno”, así des-ayunamos. En inglés y francés sucede lo mismo : break-fast… de-jeneur…
En caso de que no desayunemos no se llega a producir produce la secreción propia de insulina y otras sustancias que hacen que persista y se potencie el metabolismo que se había activado por la noche el cual activa la liberación de ácidos grasos de los depósitos naturales del cuerpo.
Por esta razón tenemos avidez por alimentos diferentes por la mañana y es por la presencia de más ácidos grasos en sangre que pueden, incluso, percibirse por un aliento característico.
Si continuamos con el ayuno más de media hora después de despertarnos, se mantiene y aumenta la liberación de ácidos grasos en sangre, que es muy similar a lo que ocurre con los pacientes diabéticos porque sus tejidos son resistentes a la insulina; por tanto el hecho de no desayunar conlleva a un estado metabólico muy similar a ser diabéticos.
La presencia de los ácidos grasos circulantes en sangre es muy tóxica para las arterias y es uno de los mecanismos principales de desarrollo de infarto en los pacientes con diabetes de acuerdo con los especialistas en la materia.