Tus zapatos de piel… cuídalos muy bien…

Por Gilda Sánchez

Idealista ilustrada y curiosa. Nació en la mitad del siglo XX en la región más transparente. Educada en la burguesía del bolero, del rock sesentero y por jesuitas de la Ibero. Desde que cumplió 50+ le cayó el veinte de que actuar sin ejercer la conciencia es desperdiciar el milagro de estar viva. Compartir experiencias y reflexiones que enriquezcan el alma es su pasión. Para eso escucha, habla y escribe.

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Cuando se adquieren unos hermosos y relucientes zapatos de piel pensamos que su aspecto no variará con el paso del tiempo. Sin embargo, esto para nada es así.

No cuidar una par de zapatos de piel maravillosa hará que estos empiecen a desgastarse y a deslucir.

Estas preciadas y  maravillosas prendas de vestir empezarán a  desgastarse por el paso del tiempo y su uso continuado si no se cuidan debidamente.

Lo primero que hay que hacer para protegerlos es guardarlos en una bolsa de tela para que el polvo no se les pegue aun cuando no se usen. También los protege de la humedad.

Si al usarlos los ensuciamos debemos limpiarlos antes de que los guardemos para evitar que las manchas se adhieran demasiado. Si éstas son de grasa con un poco  de un producto especialmente diseñado para la limpieza de la piel pueden quitarse.

Si sólo es tierra hay que limpiarlos con un cepillo  para  calzado y después aplicar el producto indicado y dejarlos que se ventilen antes de guardarlos.

Por supuesto alargar las puesta permite mantenerlos mejor aunque eso dependerá del fondo de armario,  de tu zapatero o del uso que pretendas darle, sea como fuere un uso diario desgastará de manera excesiva un zapato formal.