Tres consejos para avivar tu mente

Por Gilda Sánchez

Idealista ilustrada y curiosa. Nació en la mitad del siglo XX en la región más transparente. Educada en la burguesía del bolero, del rock sesentero y por jesuitas de la Ibero. Desde que cumplió 50+ le cayó el veinte de que actuar sin ejercer la conciencia es desperdiciar el milagro de estar viva. Compartir experiencias y reflexiones que enriquezcan el alma es su pasión. Para eso escucha, habla y escribe.

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Nuestro cerebro cambia todos los días. Hay ocasiones cuando está trabajando a todo motor y hay otros días cuando parece que está nublado y nos cuesta trabajo encontrar las palabras correctas, haciéndonos dudar de nuestra agudeza mental.

Para la mayoría de los adultos, el tema no debe ser la edad, sino cómo están usando su cerebro. Actualmente se sabe que es posible hacerlo funcionar a un nivel óptimo o lo podemos apagar si vivimos en piloto automático. Y es que el cerebro es muy maleable, lo que se conoce como neuroplasticidad, dándonos la capacidad de mejorar su funcionamiento.

Sandra Bond Chapman, doctora en filosofía, y la fundadora y directora en jefe del Centro para la Salud Cerebral de la Universidad de Texas, indicó a la revista en linea Next Avenue, algunas estrategias para mejorar la neuroplasticidad.

Las investigaciones demuestran que adultos mayores a 55 años que utilizan éstas estrategias pueden recuperar desempeño cognoscitivo, incrementar el flujo sanguíneo al cerebro, mejorar la comunicación entre sus regiones y expandir sus conexiones. Estos cambios se pueden hacer en tan solo unas horas.

Y al hacer estos ejercicios diarios, podemos hacernos más inteligentes y revertir el envejecimiento cerebral.

1. Haz una cosa a la vez. Hacer múltiples cosas a la vez no es bueno para el cerebro, ya que nuestras mentes no están programadas para hacer eso. Cuando tratamos de hacer más de una tarea al mismo tiempo, es más probable que cometamos errores y que nos sintamos estresados.

2. Toma un paso hacia atrás para ver el panorama completo. Cuando nuestros cerebros están repletos de detalles chiquitos, nuestras mentes empiezan a trabajar en piloto automático. Cuando uno opera de ésta manera, ignorando el panorama completo, nos sentimos limitados y estresados. La solución es tomar un paso hacia atrás y ver lo que está enfrente de nosotros. Al ver las cosas desde otra perspectiva provocará que tu cerebro tenga la inspiración necesaria para idear nuevas soluciones a viejos problemas.

3. Enfrenta con gusto lo desconocido. La rutina es muy cómoda, pero vivir en piloto automático nos puede hacer perder de oportunidades que nos nutren tanto a nivel personal como a nuestro cerebro. La curiosidad es una fuerza muy importante, nos alienta a estarnos preguntando constantemente “¿Qué pasaría sí…?” El paso hacia lo desconocido te reta a profundizar en tus conocimientos y tus habilidades y asegurará que tú y tu cerebro están creciendo y cambiando de manera constante.