Rocío Ruenes

Datos sorprendentes de tu cerebro que van a ayudarte a entender como nos equivocamos


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No vas a dar crédito de los datos más impresionantes del cerebro que a continuación te enlistamos.

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Datos sorprendentes de tu cerebro que van a ayudarte a entender como nos equivocamos

No vas a dar crédito de los datos más impresionantes del cerebro que a continuación te enlistamos.

  1. La realidad tal y como la percibimos se genera en nuestro cerebro.

Damos significado a voces y sonidos a partir de ondas de presión del aire. Lo mismo ocurre con colores y objetos. Por este motivo no es extraño que las ilusiones ópticas puedan engañarnos y que juremos que escuchamos algo particular aunque no sea así.

  1. En realidad sólo vemos una porción muy pequeña del espacio

Vemos el mundo en fragmentos estrechos y desarticulados, tenemos que mover los ojos para leer porque la mayor parte de la página en realidad la vemos borrosa. No nos damos cuenta de esto porque en el momento en el que sentimos curiosidad por alguna parte del mundo, nuestros ojos se mueven para completar los detalles que faltan. Mientras nuestros ojos están en movimiento, deberíamos ver una mancha borrosa, pero nuestros cerebros editan y completan esta imagen.

  1. La imagen que tenemos de nuestro cuerpo es dinámica y flexible.

Podemos engañar a nuestro cerebro para hacerle creer que un brazo de goma o una mano de realidad virtual forma parte de nuestro cuerpo. Hay gente que sufre de desorden de identidad sobre la integridad corporal que le hace creer que una de sus extremidades no le pertenece.

  1. Nuestro comportamiento es en gran medida automático.

El hecho de que podamos conducir un coche a 100 kilómetros por hora en la autopista mientras pensamos en otras cosas es una muestra de lo que puede encargarse el cerebro por su cuenta. La adicción es posible porque mucho de lo que hacemos es automático, incluyendo objetivos y deseos. Mucha gente puede comenzar a usar un peine que se les ha ofrecido sin tener idea de por qué. Cuando somos impulsivos, actuamos aunque sepamos que no debemos.

  1. Nuestro cerebro se puede engañar a sí mismo de formas realmente extrañas.

Quienes padecen el síndrome de Capgras, ven extraños los objetos y las personas familiares.

  1. Las neuronas son muy lentas.

Nos parece que pensamos más rápido que los ordenadores, pero las neuronas sólo envían señales unas pocas veces por segundo y las ondas beta del cerebro tienen entre 14 y 30 ciclos por segundo. En comparación, las computadoras hacen mil millones de operaciones por segundo.

  1. La conciencia se puede dividir.

Esto ocurre más en pacientes con el cerebro dividido, cada hemisferio del cerebro es consciente individualmente. Quienes sufren trastorno por estrés postraumático pueden almacenar los recuerdos de un acontecimiento traumático en una parte inaccesible. Los esquizofrénicos oyen voces que pueden separar de sí mismos y que les juzgan o les dan órdenes. En hipnosis, las sugestiones post hipnóticas pueden dirigir el comportamiento sin que el individuo sea consciente.

 

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