Adopta, no compres mascotas
La elección del tipo de mascota se realiza conjuntamente de acuerdo a las características del adoptante, como su edad, el espacio con el que se cuenta, el tiempo que le puede dedicar a la mascota, si tiene hijos, entre otros aspectos.
Los animales no son objetos y tener una mascota es tener la responsabilidad de una vida…
La mezcla de los festejos navideños y la mercadotecnia que nos muestra animales juguetones y esponjados como muñecos de peluche, genera que en estas épocas aumente la oferta de venta de animales, principalmente cachorros de perros y gatos.
Prácticamente todos los niños sueñan con tener una mascota y los padres, abuelos, tíos y hermanos mayores sentimos una irresistible necesidad de complacerlos. Sin embargo, antes de adquirir una mascota es fundamental tener presente que los animales no son objetos y que tener una mascota es tener la responsabilidad de una vida.
Si se toma la decisión responsable de adquirir una mascota es recomendable no comprarla ya que generalmente quienes se dedican a la comercialización de animales tratan a éstos como mercancías y no como vidas y las privan de trato digno explotando a las hembras para que continuamente estén embrazadas sin importar su salud, su alimentación y los riesgos de la cruza constante entre parientes. Generalmente venden a los cachorros sin ninguna clase de vacuna ni certeza de la raza.
La adopción es una gran alternativa para no contribuir a la explotación de los animales, ni a su proliferación desmedida. Existen cientos de organizaciones o de protectores particulares que se dedican a dar albergue y vida digna temporalmente a perros y gatos. Sin embargo, es importante verificar que lo hagan sin la intención de obtener beneficios económicos; una señal de esto es que se ocupen de mantener sanos a los animales
En general el procedimiento consiste en el llenado de un formato de adopción en el que se solicitan, datos de identificación, localización y comprobante de domicilio para que el protector pueda verificar con cierta regularidad las condiciones en las que se encuentra el adoptado.
La elección del tipo de mascota se realiza conjuntamente de acuerdo a las características del adoptante, como su edad, el espacio con el que se cuenta, el tiempo que le puede dedicar a la mascota, si tiene hijos, entre otros aspectos.
Por último, es necesario tener en cuenta que si la adopción de la mascota es para dar compañía a un niño, es importante involucrarlo con la elección, concientizándole de la responsabilidad y cuidados que deberá proporcionarle a su compañero. Esto es fundamental porque muchas veces se asume que la mejor mascota para un niño es un perro o un gato y la personalidad de cada niño puede requerir otro tipo de animal. En algunos albergues también se pueden encontrar aves y pequeños roedores o conejos que se adapten más al estilo de vida del adoptante.