¿Cómo es que los perros nos enseñan a envejecer?

Por Gilda Sánchez

Idealista ilustrada y curiosa. Nació en la mitad del siglo XX en la región más transparente. Educada en la burguesía del bolero, del rock sesentero y por jesuitas de la Ibero. Desde que cumplió 50+ le cayó el veinte de que actuar sin ejercer la conciencia es desperdiciar el milagro de estar viva. Compartir experiencias y reflexiones que enriquezcan el alma es su pasión. Para eso escucha, habla y escribe.

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Los perros nos enseñan día a día el valor de la amistad y el amor desinteresado e incluso nos pueden enseñar a envejecer de acuerdo a John Stark que lo ha aprendido de su perro Goldie.

La sabiduría popular afirma que el perro es el mejor amigo del hombre; son compañeros fieles y leales, nos reciben en casa con alegría y amor así nos hayamos ausentado durante 5 minutos.

John Stark, editor y escritor, afirma en un artículo publicado en el portal Next Avenue, que Goldie, su dóberman de 12 años, le ha dado claves sobre cómo enfrentarse al paso del tiempo. Como él, Goldie padece de artritis y problemas con las articulaciones. Pero ninguno de los dos permite que sus limitaciones de salud o su edad sea impedimento para disfrutar de la vida. Aquí algunas enseñanzas de estos dos amigos:

Lección 1: Canta sin importar nada: ¿cuántas veces sentimos pena de cantar por no tener una gran voz o ser afinados? Con la edad Goldie ha ido perdiendo su capacidad vocal, pero eso no le impide aullar con gusto. Sus conciertos son inspiradores: no importa que ya no pueda hacerlo como antes, sigue disfrutándolo.

Lección 2: Disfruta las pequeñas cosas: tanto Goldie como su amo no pueden dar largas caminatas, ni escalar montañas. Pero suelen dar paseos cortos en el parque o en algún lago cercano y sumergirse lentamente en el agua. Relajarse y aprender a disfrutar de los pequeños encantos es la clave.

Lección 3: ¿Cuál es la prisa?: a Jhon le sucedió que al envejecer su paciencia iba recuciéndose, pero su amiga de cuatro patas le ayudó a mejorarla. En su juventud, la dóberman saltaba y corría, parecía apurar a su amo constantemente. Ahora, que ambos son mayores, están descubriendo el valor de la calma y de las ahora indispensables siestas a media tarde.

Lección 4: Siempre sé tu mismo: la lección más importante que Jhon ha recibido de Goldie es cómo sentirse cómodo con quién es y con la edad que tiene. Si ella no hace mayor escándalo por ir envejeciendo entonces yo tampoco debería, afirma John. Ella no tiene nada que probar, ella sólo es ella misma, con su sabiduría y su experiencia.

¡Sin duda los perros son grandes maestros!