Besos que enferman con herpes…
• Al practicar los besos amorosos se da un intercambio de saliva, un líquido que se produce en el interior de la boca por las glándulas salivales.
Por ello, dar o recibir «besos largos intensos y apasionados” también puede servir para transmitir virus, bacterias y gérmenes, con el riesgo de generar en la boca un foco infección.
La función básica de la saliva es lubricante; de proteger el esmalte de los dientes y la digestión de los alimentos a partir de las enzimas que contiene; y también cuidar la cavidad oral y el esófago, ya que en realidad, la comida nunca toca directamente las células epiteliales de esos tejidos.
La saliva es transparente, con viscosidad variable y sales minerales como iones de sodio, potasio, cloruro, bicarbonato y algunas proteínas.
Pero también la saliva es portadora de virus y bacterias que pueden transmitir enfermedades como gripa, escarlatina, herpes, varicela, sarampión, hepatitis tipo B y parotiditis (paperas), por citar algunas.
La enfermedad más común que se transmite a través de la saliva es la mononucleosis infecciosa, denominada popularmente como ‘enfermedad del beso’, un tipo de herpes producido por el virus Epstein-Barr.
Los síntomas son fiebre, inflamación de amígdalas y ganglios; afecta principalmente a personas de 14 a 24 años de edad y su tratamiento es mediante fármacos antibacterianos.