Incontinencia urinaria, amenaza que provoca miedo ¿cómo encararla?
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• Este es un mal silencioso, y vivido como vergonzoso, pues pocas personas se atreven a decir, tengo incontinencia. Se aíslan cuando es muy severa, no quieren salir pues cuando un accidente suceda todos los ojos estarán mirándolos (aunque realmente no es cierto).
Quienes la padecen suelen imaginar… si hay alguien cerca seguramente olerán el desafortunado incidente (aunque tampoco pase eso). Dilucidan que el pañal es un estigma que le indica al mundo que ha llegado la vejez. Prefieren callar el problema pues son pocas las personas que comprenden la angustia de padecer incontinencia urinaria. Es más doloroso cuando ante un estado de aparente salud, sucede un evento de incontinencia, así sin previo aviso sin señales de que se acercaba.
La incontinencia urinaria es una enfermedad muy común, las cifras no son muy claras al respecto pues son pocos los que se atreven a acudir a un médico para ser tratados. Lo cierto es que se existe con importante frecuencia y que no tiene nada de vergonzoso, pues como cualquier enfermedad tiene forma de controlarse y existen soluciones prácticas para tratar de contrarrestarla.
La incontinencia consiste en la salida involuntaria de orina y puede ser desde una gotas de orina hasta cantidades más significativas, el hecho es que por muy poco que sea esto, genera mucha vergüenza de quienes la sufren.
Este padecimiento se puede dividir en dos grandes grupos: la aguda cuando una persona previamente sana sin incontinencia de pronto aparece y la crónica donde se ha presentado por largos periodos de tiempo (más de 6 meses).
Otro tipo es la incontinencia urinaria de urgencia obedece a un problema oculto, es decir algo en nuestro cuerpo produce la incontinencia, es por tanto una manifestación inespecífica de la enfermedad. Las infecciones son el factor desencadenante más común para presentar un cuadro de nuevo de la incontinencia.
También algunos medicamentos pueden provocarla como lo son los diuréticos, incluso problemas de estreñimiento la generan. Por ello si un día se presenta hay que acudir lo más pronto posible porque puede ser consecuencia de otra enfermedad que uno ni se imagina.
Hay que identificar qué tipo de incontinencia es la que nos está afectando.
Si se sienten las ganas de ir al baño pero no se puede llegar se habla de incontinencia de urgencia, esta se provoca con cosas tan simples como no encontrar un lugar adecuado para ir al baño o por el baño queda muy lejos o porque simplemente la movilidad esta tan afectada que aunque quiera hacer el esfuerzo por llegar rápido no siempre se logra esto.
Por otro lado si sucede ante algún evento que haga presión sobre el abdomen, se le denomina de esfuerzo, esta es muy común en mujeres que tuvieron muchos partos que provocaron el piso pélvico ya no sea el de antes y no genere la presión suficiente para contener la orina.
Por último, cuando la orina sale a gotas, poco a poco, provocando que se queden con ganas de miccionar y a veces queda orina dentro de la vejiga sin poder salir, se le da el nombre de incontinencia por rebosamiento, los hombres con cáncer de próstata son los que padecen mas de este tipo de incontinencia.
Sea cual sea el tipo de incontinencia, aguda o crónica, un consejo les puedo otorgar, no se sientan apenados por ella, es una enfermedad como la diabetes o la presión arterial, acudan al médico, no dejen de vivir que no los domine la enfermedad, hay muchas técnicas para mitigarla y hay algunas opciones para controlarlas desde ejercicios hasta medicamentos.
El mundo no los juzga y quien lo haga no se percata de que todos estamos expuestos a padecerla en todo momento.
¡Quien conoce su enfermedad podrá controlarla mejor!
