Tortura de pies y manos, neuropatía diabética
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• Todos sabemos lo que sucedió con el último emperador azteca. En un acto de tortura, por evitar hablar sobre su pueblo, los españoles quemaron los pies para así obligarlo a revelar los secretos del gran imperio azteca. Hoy en día nadie debería sentir esa tortura, sin embargo aun en la actualidad se continúa experimentado ese dolor en los pies, haciendo sufrir a quien lo padece y disminuir su calidad de vida.
La neuropatía diabética es una afección sobre los nervios de aquellos que padecen diabetes. Si bien las lesiones a los nervios se producen en todo el cuerpo, se evidencia más en los pies en las manos, como la sensación de ardor, quemazón, picazón.
¿Por qué se produce este terrible síntoma? ¿Acaso es un castigo? Me preguntó un paciente. Pues los pies le quemaban tanto que ya no quería ni ponerse los zapatos.
No es un castigo, son consecuencias de un mal control de la diabetes, pues el azúcar elevada por largo tiempo (años) afecta a los nervios del cuerpo. Son los nervios los que nos permiten sentir, tanto cosas placenteras, como el dolor mismo, pero cuando se dañan se encuentran sumamente sensibles y hasta el roce de los calcetines provocan una percepción altamente desagradable que se describe como si los pies o las manos estuvieran ardiendo.
Si bien la neuropatía es crónica, es un indicador de los niveles de glucosa, cuando estos se elevan más de lo esperado, la enfermedad recrudece por eso el control del azúcar es el pilar del tratamiento para mitigar esa terrible molestia.
Existen medicamentos que disminuyen los síntomas tales como: carbamacepina, pregabalina y gabapentina. Quien tenga la enfermedad debe de acercarse lo más pronto posible a su médico para que sean prescritas.
Algunas medidas como el alcanfor o las cremas con cold cream ayudan a refrescar la piel, pero no son curativas y en realidad ninguna lo es, una vez dañado el nervio no se puede recuperar.
La situación no queda ahí, ya que también se puede presentar disminución la sensibilidad, cosa que es tan grave como perder la vista o el habla. Imaginemos un mundo sin poder sentir. Se privaríamos de algo tan lindo como rozar la suavidad del terciopelo, no podríamos distinguir entre lo bueno de masaje y lo negativo de un alfiler, lo que provocaría daño en nuestro cuerpo. Por eso que es tan importante la sensibilidad.
Para evitar la neuropatía, lo más importante es el control de la glucosa, siendo estrictos en la medicación, hábitos de alimentación y ejercicio. Si ya se tiene la neuropatía, el control de la glucosa ayudara a detenerla.
La decisión queda en uno, las palabras clave para el control de la diabetes y retraso de la neuropatía son: compromiso con uno mismo para un adecuado dominio de la enfermedad, disciplina con la alimentación y estilo de vida saludable y decisión para cambiar el rumbo a una vida activa y con calidad.
